Amazon continúa trabajando en encontrar la fórmula idónea reducir costes y tiempos en el transporte, ya sea orientado al reparto o la movilidad. Tras patentar un sistema con dirigibles y drones para tener almacenes sobrevolando la ciudad, ahora ha inscrito en la Oficina de Patentes de Estados Unidos (EEUU) su siguiente propuesta: un dron capaz de recargar los coches eléctricos en marcha.
En la actualidad, la falta de infraestructuras dificulta la recarga de los vehículos cero emisiones, convirtiéndose en una de las principales causas que lastran el crecimiento en ventas de los automóviles que incorporan estas tecnologías. Por ello, a fin de revertir la situación, la compañía estadounidense se ha aplicado aquello de "si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña", y propone llevar los puntos de recarga a todos los lugares mediante un dron y acabar así con la dependencia constante de las estaciones físicas.
Para hacerlo posible, los vehículos eléctricos que circulen por la carretera estarán en contacto con los robots no tripulados a través de servidores que monitorean su uso. De esta forma, en el momento en el que los conductores solicitan vía app repostar, un dron acude al 'rescate' de los automóviles y, tras fijar un conector en el techo del vehículo en cuestión, se posa y comienza a suministrar un extra de energía. El proceso se completa sin que el coche tenga que detener la marcha.
En cualquier caso, al tratarse por el momento solo de una licencia, Amazon no ha concretado en profundidad cómo se llevaría a cabo dicha acción, cuánta energía será capaz de recargar el dron, o cuál será su tamaño, un factor determinante para intuir las dimensiones de su batería y, por tanto, su capacidad tanto de vuelo como de suministrador.
Asimismo, en la patente a la que ha tenido acceso Green Tech Media, se recoge la posibilidad de llevar a cabo este mismo proceso con los vehículos propulsados con combustible tradicional.
A falta de conocer el resto de detalles, el sistema de Amazon promete eregirse próximamente en el complemento idóneo de la red de carga ultrarrápida que atravesará Europa, así como de los supercargadores de Tesla que continúan extendiéndose en España.
