Motor

Las grandes marcas se alían contra Tesla: la red de carga ultrarrápida, más cerca

Tesla es el rival a batir, al menos por el momento, en el ámbito de los coches eléctricos. La autonomía de sus modelos y la amplia red de puntos de carga que ha conseguido implantar a nivel mundial son sus principales avales para colocarse a la cabeza en esta materia. No obstante, las grandes marcas ya han diseñado un plan conjunto para desbancar a Tesla de esa posición hegemónica: una red de carga ultrarrápida que se extienda por Europa.

Esta iniciativa, que se conoció a finales de 2016, está liderada por entidades como BMW, Volkswagen, Ford y Daimler, entre otros, y planean construir en Europa alrededor de 400 estaciones de carga de última generación que puedan recargar un coche eléctrico en cuestión de minutos. Para ello, están tratando de atraer a expertos de las industrias energética e industrial europea, entre ellos las alemanas Innogy, E.ON y Siemens y la portuguesa Efacec, pues todas ellas trabajan en esta tecnología. Según ha podido saber Reuters, las conversaciones con estas empresas están avanzadas.

Aun así, las 400 estaciones que crearía este gran consorcio se quedarían muy lejos de las 790 estaciones con 5.043 supercargadores con los que cuenta la firma de Palo Alto. Si bien, su instalación serviría para estimular el mercado general y también ayudaría a los fabricantes de coches tradicionales a estrechar la distancia que les saca Tesla.

Los cargadores del fabricante californiano son los más rápidos de la industria y son incompatibles con los coches eléctricos existentes fabricados por rivales: con 20 minutos de carga, el vehículo podrá rodar otros 270 km; en caso de recargarlo durante el mismo tiempo con un enchufe doméstico, el rango de autonomía se amplía 27 km, muy lejos de los 136 km que se logran con un punto de carga público.

No obstante, la alianza de las grandes firmas podrían tirar por tierra esta supremacía con los cargadores que planea colocar en las estaciones de carga, de 350 kilovatios (kW) o, lo que es lo mismo, casi tres veces más potentes que los de Tesla. La batería podría recargarse casi en su totalidad en una media hora. La entidad californiana, por su parte, planea contraatacar y ya trabaja en una nueva generación de sus artilugios que recargarán los vehículos en diez minutos.

Y es que, a medida que el mercado de los coches eléctricos crezca, los fabricantes de vehículos tradicionales van a tenerlo más fácil para alcanzar a Tesla, según afirma Graham Evans, analista automovilístico de IHS Markit.

La red, más cerca

Un portavoz de Ford, que hablaba en nombre del consorcio, dijo a Reuters que las conversaciones con los posibles socios habían comenzado, añadiendo que esperaba que numerosos proveedores de energías formasen parte de la red planeada, sin profundizar más.

Los fabricantes de coches europeos creen que están en un punto de inflexión para un aumento de la demanda de vehículos eléctricos. El director general de Daimler, Dieter Zetsche, espera que para 2025 estos supongan entre el 15 y el 25% de las ventas de Mercedes. Para ello, ya prepara una ofensiva que pasa por lanzar hasta dicho año diez modelos eléctricos con una autonomía que ronde los 700 km. Antes, sin embargo, los técnicos tienen que resolver el problema de cómo cargarlos convenientemente.

Europa ya tiene una red de casi 72.000 estaciones de carga para coches eléctricos públicas, pero la mayoría son tan lentas que se tardan horas en poder cargarlos significativamente. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, solo unas 5.800 estaciones de carga son "rápidas", que define como una carga a un ritmo de 43 kW o mayor, el equivalente a 90 lavadoras funcionando al mismo tiempo.

Instalar miles de cargadores rápidos por todo el planeta requerirá miles de millones de dólares en inversiones y ofrecerá una oportunidad a los fabricantes. Los nuevos cargadores rápidos del consorcio automovilístico constarán alrededor de 200.000 euros cada uno.

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