Motor

El carsharing a examen: ventajas e inconvenientes de Emov frente a Car2Go

Precio, facilidad de uso, cobertura del seguro, cualidades de sus coches... ¿Cuál de las dos compañías ofrece una mejor experiencia de usuario?

La movilidad en las ciudades está cambiando. Por una parte, las necesidades de los usuarios ya no son las mismas y, por otra, la legislación parece tomar un rumbo que, en futuro no muy lejano, quizá sea incompatible con el uso del vehículo propio. O, al menos, del vehículo con motor de combustión. En este contexto, en los últimos meses han ido surgiendo de la nada empresas de carsharing (coche compartido) para dar respuesta a la nueva demanda de un usuario con otra mentalidad.

Hoy analizamos las dos grandes que operan en Madrid: Car2Go (perteneciente al grupo Daimler, propietaria, entre otras, de Mercedes-Benz y Smart) y la más reciente Emov (del grupo PSA, Peugeot y Citroën). Dos apuestas que ponen sobre la mesa coches eléctricos de fácil manejo, urbanitas, libres de humos y con un coste asequible. La primera de ellas ya lleva más de un año en funcionamiento y, por el momento, no parece que le vayan nada mal las cosas. De hecho, nuestro mercado ha sido el de mejor implantación a nivel mundial, con un número de altas que ha superado las expectativas iniciales.

Pero el monopolio no podía durar mucho y, afortunadamente para todos (mercado y usuarios), la oferta se ampliado con la llegada de un duro rival. Emov es una apuesta similar por concepto, aunque diferente en algunos puntos. Los analizamos a continuación.

El alta de usuario

En ambos casos hay que rellenar un amplio formulario, tarea que se hace online y de forma cómoda. Sin embargo, la gran diferencia de Emov es que todo el proceso se hace por la web. Mientras Car2Go obliga a acudir físicamente a una autoescuela para validar el carné de conducir, el carsharing de PSA permite hacerlo por internet. Sin complicaciones. Tras las comprobaciones pertinentes, al cliente le llega un mail de confirmación, siempre que esté todo en orden, y ya puede empezar a utilizar el servicio.

En cuanto al coste del alta, tanto una como otra fueron gratis en el momento de su implantación (Emov lo mantiene hasta el 31 de enero). Pasado este periodo, Car2Go cobra 20 euros por cada nueva alta, mientras Emov pide 9 euros al usuario.

El precio por uso

Aquí no hay diferencia alguna. La compañía recién llegada ha decidido calcar las tarifas de la que lleva más tiempo, con un coste de 19 céntimos de euro por minuto. Esto quiere decir que se pueden abarcar grandes recorridos dentro de Madrid a un precio realmente contenido, siempre inferior al de, por ejemplo, un taxi. Además, existe la posibilidad de tener a disposición el coche durante un día entero, operación para la que tanto Emov como Car2Go han fijado una tarifa única de 59 euros.

¿Qué cubre el seguro?

Los dos cuentan con seguro a todo riesgo con franquicia de 500 euros. Es decir, que quien se dé un golpe con responsabilidad, pagará la reparación hasta un máximo de 500 euros, cifra a partir de la cual se hará cargo la compañía de seguros. La diferencia en este apartado viene de la mano de la cobertura de daños físicos del conductor, que sí están cubiertos en Emov y no en Car2Go.

El área de influencia

Aunque los dos servicios han nacido con el objetivo de operar en la almendra central de la ciudad, Emov se desmarca con un mapa ligeramente más amplio, que va más allá de la M30 en algunos puntos y cubre algunas 'lagunas' que tiene car2Go dentro de la circunvalación. Sobre esto último, por ejemplo, está cubierta toda la Ciudad Universitaria, sin excepción, y el barrio de Puerta de Hierro; respecto a lo primero, se puede llegar hasta Herrera Oria, Arturo Soria o la calle Alcalá más allá de la plaza de las Ventas en sentido este. Sin duda, este es uno de los puntos fuertes de la nueva compañía de PSA, ya que en estas zonas no hay parquímetros y puede servir de aliciente a los usuarios que vengan de fuera de la ciudad para que se liberen aquí de su coche sin coste alguno y accedan al centro con el vehículo eléctrico.

La aplicación móvil

En este caso encontramos diferencias en cuanto a su presentación, pero lo cierto es tanto una como otra son igual de útiles y fáciles de usar. El esquema es siempre el mismo: se visualiza un mapa, se elige un coche, se reserva y, cuando llega el momento de comenzar el servicio, se abre coche con el móvil y listo. Sí hay un par de detalles que favorecen a Emov frente a Car2Go, y son el tiempo de reserva del coche (30 minutos frente a 20) y la agilidad de apertura. Con Emov, en cuanto llegamos al coche y pulsamos 'abrir', el pestillo se libera al instante, mientras Car2Go te deja unos segundos expectante (tiempo que generalmente se emplea en rodear el Smart para ver si tiene algún daño, cosa que tampoco viene mal).

El coche

Otro punto a tener en cuenta, seguramente el más importante, es este. Entre el Smart ForTwo electric drive y el Citroën C-Zero hay diferencias palpables. Por ejemplo, el espacio disponible. Mientras el alemán de Car2Go es un biplaza, el francés de Emov ofrece espacio para cuatro adultos. Curiosamente, el maletero es más grande en el Smart (220 litros frente a 166), aunque el Citroën puede llegar a tener mucha más capacidad si se abaten los asientos traseros (hasta 860 litros).

A la hora de aparcar, eso sí, no hay quien gane al Smart y sus 2,69 metros de longitud. Es el rey de la ciudad por la compacidad de su carrocería que (casi) siempre encuentra un hueco para aparcar. El coche de Emov también tiene unas medidas muy contenidas en comparación a la inmensa mayoría de vehículos que conforman el parque de Madrid, pero no deja de ser notablemente más grande.

También ofrece algo más de aplomo en carretera el C-Zero y su presentación interior es menos espartana. No obstante, no tiene navegador. Una pena, porque el Smart sí lo tiene y creemos que es un elemento realmente útil para moverse entre las calles de la ciudad.

Otro tema es el de las prestaciones, donde el Smart gana con su motor de 75 CV y su menor peso. No es que sea determinante, ya que ambos modelos cumplen con su papel de urbanitas a la perfección y pueden rodar por carreteras de circunvalación sin problemas, pero sí es cierto que la contundencia con la que arranca en un semáforo un Car2Go no la encontramos en un Emov.

Visto todo esto, ¿es mejor una que otra? Cuesta dar una respuesta a esta pregunta. Las dos cuentan con una flota de 500 coches, cuestan lo mismo en el día a día y tienen una misma finalidad. Las diferencias, como hemos visto, son ligeras en algunos apartados, así que la elección de una otra dependerá de las preferencias de cada cliente. En cualquier caso, no hay por qué elegir. Quizá la mejor opción pase por hacerse socio de ambas, ya que no tienen gastos de mantenimiento, y utilizar la que más convenga en cada momento.

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