
El Consejo de Recursos del Aire de California (CARB, en inglés) detectó este verano otro software en un vehículo del fabricante Audi con motor V6 que permite manipular las emisiones contaminantes cuando el vehículo se encuentra en el banco de pruebas.
Según publica el dominical alemán Bild am Sonntag, sin citar fuentes, Audi, filial del grupo automovilístico alemán Volkswagen, utilizó este software durante varios años en Europa para la manipulación del valor de emisiones de CO2 en modelos con motor diésel y de gasolina. Un engaño que se suma al llevado a cabo en relación a la emisión de óxido de nitrógeno llevada a cabo durante 2009 y 2015, la causa del escándalo apodado como dieselgate.
El dominical señala que determinados modelos de Audi detectan mediante el reconocimiento de ángulo de giro si el vehículo se encuentra en el banco de pruebas o en situación de conducción real.
En caso de que el volante no se mueva tras haber arrancado el vehículo, se activa un programa para el motor que reduce las revoluciones y emite así particularmente poco CO2.
Por contra, si el conductor gira el volante, se desactiva esta "estrategia de calentamiento" y el vehículo funciona con otro programa que consume más combustible y por tanto emite más CO2.
Entre los vehículos afectados figuran modelos equipados con transmisión automática AL 551, entre ellos el A6, el A8 y el Q5. Audi incorpora habitualmente este cambio automático en vehículos con motores de elevada potencia: alrededor de 100.000 unidades fueron equipadas con un AL 551.
De acuerdo con el Bild amd Sonntag, Audi dejó de utilizar este software en mayo de 2016, es decir, poco antes de que el CARB detectara la manipulación en un modelo antiguo.