
Muchas han sido las voces críticas que se han alzado en contra de Tesla desde su nacimiento hasta hoy en día y no menos los comentarios que han puesto en entredicho las palabras del mandamás de la firma, Elon Musk, tras alguno de sus comentarios.
Pero la realidad es que Tesla está creciendo y no solo a nivel de ventas, que también, pues acaba de asombrar al mercado firmando el primer trimestre de su historia con un beneficio de 21,9 millones de dólares, dejando a Elon Musk más cerca de lograr su sueño de "dar un tartazo en la cara a los pesimistas de Wall Street". Y es que el hecho de comenzar a revertir el balance de la entidad, hasta ahora siempre negativo, no es fruto de la casualidad, sino de un proyecto que comenzó hace ocho años y que ahora comienza a coger la forma del molde que diseñó Musk.
El avance, no obstante, ha sido y sigue siendo progresivo. Tesla llegó al mercado automovilístico de manera oficial en 2008 con el Roadster, el deportivo con el que asombró gracias a unas cifras que nunca antes habían tenido cabida en un modelo eléctrico: autonomía de 393 kilómetros por carga de su batería de ion de litio, y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Tesla por aquel entonces era marca de un solo modelo, así que la producción del Roadster finalizó en 2011 para dar vida al Model S, el sedán de lujo de la firma que tan buena acogida ha tenido en el público gracias a un rendimiento excepcional. De hecho, sin ir más lejos, el año pasado obligó a la prestigiosa revista estadounidense Consumers Report a cambiar sus baremos de puntuación para las pruebas de vehículos porque literalmente eran demasiado benévolas para ese modelo: logró una valoración de 103 puntos cuando la máxima puntuación era 100. Si bien es cierto que tan solo un mes después modificó la valoración tras recibir más de 1.400 quejas de propietarios del Model S.
Hoy en día la firma de Palo Alto sigue evolucionando su buque insignia. De la versión básica (batería de 60 kWh y 320 CV) se han sacado otras superiores como el S75, capaz de recorrer 400 kilómetros con una sola carga, aunque con cierta polémica debido al coste que supone para el cliente cuando la batería es la misma; o el todopoderoso P100 D, también conocido como el eléctrico más rápido del mundo por ser capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos. Su precio, eso sí, no baja de los 134.500 dólares (en torno a 123.000 euros).
Y finalmente el año pasado Tesla dejo de ser marca de un solo coche para pasar a producir por primera vez tras siete años de vida dos modelos al unísono. Lo hizo con la llegada del Model X, su espectacular SUV con capacidad para siete pasajeros que cuenta con dos motores eléctricos - uno para cada eje que logran la tracción total- y, en su versión más básica, el 90D, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
Este modelo ha sido objeto de cierta controversia en los últimos días a raíz de la publicación anual de Consumer Reports, en la cual se le incluye entre los coches menos fiables del mercado. Este hecho ha hundido a Tesla en el ránking, pero sobre todo, ha sorprendido porque no es el resultado que se esperaba para un vehículo cuyo precio ronda los 70.000 euros. La firma, en cambio, asegura haber logrado reparar ya los defectos que le merman.
El futuro inmediato
Aunque si hay algo que hay generado expectación en estos ocho años de vida de Tesla es la llegada del Model 3, cuyas reservas rondan las 400.000. Este será el primer coche de masas, es decir, accesible al público general dado que su precio girará en torno a los 35.000 dólares. Un dato que justifica el por qué, en palabras de Elon Musk, el primer año de su producción está ya vendido antes de haber comenzado. Cabe recordar que Tesla ha datado el inicio de su fabricación para mediados de 2017 y las primeras entregas para 2018.
Muchos menos detalles hay por el momento del que será el Tesla Model Y y el Minibús que planean fabricar. Respecto al primero, se prevé que sea una pickup con una línea deportiva y un tanto agresiva, aunque de forma oficial solo se conoce que el concept será presentado en un plazo "de seis a ocho meses", con lo que previsiblemente llegará a mediados de 2017. La producción debería comenzar en 2018-2019.
En cuanto al minibús, Elon Musk ha dado algunas pistas como que se montará "sobre la estructura del Model X" y que estará "inspirado en el mítico Volkswagen Kombi". Aunque tampoco ha sido presentado por el momento ni se ha fijado fecha de producción, está llamado a ocupar un puesto relevante en el futuro de Tesla después de que Elon Musk anunciase en la segunda parte del "Plan Maestro" que ya planea una flota de minibuses autónomos para desarrollar un servicio de transporte.