
En 2011, Lexus perdió el trono del segmento premium en Estados Unidos tras once años consecutivos como líder indiscutible en ventas. Desde entonces, la filial de lujo de Toyota se ha visto superada por Mercedes-Benz y BMW, razón por la que la automovilística nipona busca ahora un cambio drástico en su imagen percibida por el mercado.
Con los últimos modelos y conceptos presentados, Lexus ha demostrado su intención de tornar su familia de modelos desde una vertiente menos familiar para ganar en dinamismo y rendimiento de prestaciones. "Todas las decisiones de desarrollo se basan en la obtención y mejora de unos niveles cada vez más altos de diversión en la conducción", explica Naoki Kobayashi, ingeniero responsable del diseño de su IS 2014.
Se busca un público más joven
Lexus pretende así dirigirse a un público más joven, de entre 30 y 50 años, para evitar que éstos se pasen a coches de las marcas alemanas cuando decidan dar el salto a vehículos de alta gama, el segmento más rentable para Toyota. Para ello, es imprescindible que Lexus imprima a su gama, caracterizada por el dominio de las mecánicas híbridas, un estilo más dinámico y una mayor emoción en la conducción de sus automóviles.
"Para seguir siendo relevantes, la marca tiene que ser algo más que comodidad y seguridad", considera Alexander Edwards, jefe de la división de automoción en la firma de investigación de mercados Strategic Vision. "El diseño y el rendimiento son esenciales", sentencia.
De las tres marcas premium líderes en el mercado estadounidense, Lexus es la que tiene los clientes con mayor edad, con una media de 61 años, frente a los 54 de Mercedes o a los 49 de BMW; promedio que, sin embargo, cae hasta los 50 años entre los compradores del IS, lo que lleva a la firma japones a pensar en esta berlina deportiva como la clave para rejuvenecer su público.
Esta nueva línea de actuación de Lexus se perfila como una estrategia a largo plazo, pues ni las previsiones más optimistas esperan que la firma logre batir el nivel de ventas de sus dos principales competidores en EEUU: Lexus espera aumentar sus ventas este año en torno a un 6,5%, respecto a 2012, hasta 260.000 unidades, frente a las previsiones que apuntan a que BMW y Mercedes se quedarán cerca de superar las 300.000 unidades en 2013.