Los últimos rumores sobre los problemas del nuevo coche de Ferrari no dejan muy bien parados los de Maranello. Al margen de los declarados problemas en la electrónica del F2012, la Scuderia podría haber pasado por alto una deformación en ciertas partes del chasis del monoplaza, que serían las responsables del irregular rendimiento ofrecido por Felipe Massa y Fernando Alonso en los primeros test de pretemporada disputados en Jerez.
Dicha deformación provocaría desviaciones en el flujo de aire óptimo y habría pasado desapercibida en el túnel de viento porque no se encontraban en la maqueta con que probaron antes de que comenzara la pretemporada, según informa el portal especializado f1aldia.com.
Una vez detectado este problema en el box de Jerez, todo el equipo se puso manos a la obra para darle solución: desde el propio Fernando Alonso, que se pasó buena parte del viernes rodando a velocidad constante para concretar qué partes estaban afectados y cuáles no, a los ingenieros de diseño que sólo un día después ya trabajaban a destajo en Maranello para analizar y solventar los defectos del F2012.
Trabajo a contrarreloj
El objetivo es haber resuelto dicho problema antes de que den comienzo los segundos test de pretemporada, éstos celebrados en Montmeló, la próxima semana. Por ello, en Ferrari habrán de trabajar rápida y eficazmente si quieren llegar a la primera cita oficial del Mundial con la garantía de haber solucionado hasta el más mínimo problema.
De hecho, es probable el nuevo chasis que reconstruya la Scuderia deba pasar una vez más los test de choque impuestos por la FIA, que recordemos ya suspendió hace apenas unas semanas, por lo que la urgencia en el staff técnico de Maranello será máxima durante los próximos días.
Lo mejor y lo peor
