Hace unos días se celebró la XV edición de Fuckupnights Madrid. Evento, al que cada vez se apunta más gente, que sirve para que tres emprendedores cuenten sus fracasos y así verlos con naturalidad y como una ayuda para todos los que están empezando en el mundo empresarial.
Año 2012. México. Un grupo de amigos se reúne en una cantina. Se dan cuenta que todos han fallado en algún momento en su vida empresarial y deciden contarse sus "fuckups" o coloquialmente y realistamente, "cagadas". Días después vuelven a hacerlo pero esta vez con un grupo más grande. Ocurre de nuevo y así hasta que se preguntan: "¿Por qué no convertimos lo que hacemos en un movimiento global para que llegue a más gente?". Hoy, cinco años después, ya son más de 220 las ciudades que celebran Fuckupnights.
Madrid es una de ellas y la zona de España dónde el movimiento se está haciendo más grande, según se comentó en la última edición, ya la número XV, celebrada hace unos días en el European Institute for Entrepreneurship (EIE) e impulsado por Javier Moral, fundador de Fangaloka Innovation & Talent, a finales de 2014. En ella, tres ponentes, emprendedores, contaron sus fracasos de manera cercana, sincera y divertida.
"Normalmente se habla de lo que haces bien pero no de lo que haces mal. Por eso me parece una iniciativa fantástica, el poder compartir las veces que 'la has liado' con gente que está emprendiendo y así brindarles la posibilidad de no volver a cometer esos errores", declaró a Ecoaula Javier Domínguez, uno de los ponentes y Consejero Delegado de Destilería SANTAMANÍA, a lo que añade, destacando el público joven que ocupaba la sala: "Yo nunca tuve la oportunidad de hablar con alguien con 20 o 30 años más de experiencia en el sector que yo y que pudiera ayudarme a emprender de mejor forma, me parece estupenda la oportunidad".
Durante su exposición, contó su trayectoria profesional, con sus respectivos fracasos, de una manera amena y cercana, a la vez que señaló que una de las mejores cosas de trabajar para ti mismo es "quitarse la corbata". Entre sus consejos, todos basados en sus errores, estaban el de: "Esperar al mercado para ver cómo funciona, escuchar y reflexionar, no cagarla con el equipo, este es el verdadero éxito y sobre todo, que lo importante no es meter la pata sino saber sacarla pronto".
La segunda "Fuckupper", entendiéndose este término como "fracasado" dentro del contexto del evento, fue Adelina Ruano, NeuroCoach: "Cuando me ofrecieron la idea, me pareció algo divertido, distinto, hasta un poco un reto y como me gustan los retos, dije adelante. Además las experiencias de la gente siempre son válidas cuando te pones a emprender". Su ponencia se caracterizó por contar sus fracasos de forma graciosa y con mucha energía. Entre los consejos que dejó a la sala están el de "Ponerse límites, buscar tu propio camino y salirse de lo establecido". Para terminar pronunció: "Un emprendedor es una persona de éxito porque busca perseguir su sueño".
El tercero y último ponente fue Pepe Martín, fundador de BetheClient y creador de contenido en blog y YouTube. En su intervención, comparó la carrera del emprendimiento con el deporte, además de llamar a sus errores "microfracasos" que además considera "microportunidades". Sus tips para los oyentes fueron: "Si no creéis en lo que hacéis, dejadlo; hay que saber adaptarse y buscar oportunidades o audítate". Para finalizar afirmó: "Haciendo cosas es cuando pasan cosas. La única forma de fracasar es no empezar".
En la foto, el ponente Pepe Martín.
El acto concluyó con una pequeña mesa redonda en el que los tres ponentes contestaron a las preguntas del público, la mayor parte, jóvenes.
La próxima edición de FucknightsMadrid será el 30 de Junio en Google Campus ya que el aumento de participantes ha obligado a buscar un sitio con más espacio, según nos cuentan desde la organización. Si quieren asistir estén atentos a las redes sociales y a su web: www.fuckupnightsmadrid.com dónde anunciarán la fecha para conseguir las entradas, que incluyen una consumición.
El equipo organizador con los ponentes al finalizar el acto.
Fotos: Rafael Sirvento