Coca-Cola se compromete a reducir otro 12% el azúcar de sus bebidas de aquí a 2020

La compañía lanza latas de 250 mililitros y amplía su portfolio con Appeltiser, un refresco de manzana ligeramente gasificado que ya comercializa en las Islas Canarias.

Menos azúcar, envases más pequeños e información más detallada para el consumidor. Estos son los tres pilares más importantes sobre los que Coca-Cola ha asentado su nuevo plan estratégico. Un plan con el que quiere convertirse en "una compañía total de bebidas" y por el que se compromete a reducir en un 12 por ciento el contenido de azúcar por litro en sus bebidas desde ahora hasta 2020.

Si lo consigue, Coca-Cola habrá bajado en veinte años un 50 por ciento dicha cantidad de azúcar, ya que desde el año 2000 hasta ahora esa disminución ha sido del 38 por ciento.

Esta estrategia responde, según Juan José Litrán, director de relaciones corporativas de Coca-Cola Iberia, a una estrategia global de la compañía y nada tiene que ver con el impuesto catalán a las bebidas azucaradas del que ha dicho "es pronto para hacer una valoración de su impacto". "Nosotros vamos a pagar impuestos donde los haya, pero no estamos de acuerdo con los impuestos discriminatorios", sostiene.

En esta línea, Rafael Urrialde, director de nutrición y salud de Coca Cola Iberia, apunta que en Coca-Cola "apoyamos las recomendaciones de la OMS de reducir por debajo del 10 por ciento el aporte de calorías que provengan del azúcar y ofertar variedades y opciones con menos azúcar o sin azúcares añadidos para que el consumidor pueda elegir la que más se adapte a cada ocasión de consumo".

Según el directivo, Coca-Cola dispone actualmente de 102 referencias de productos sin azúcares añadidos, light o zero, y la estimación de la compañía es "incrementar de forma considerable las bebidas sin azúcares añadidos en el total de las ventas en un plazo de cinco años".

De hecho, en 2016 las variedades sin azúcares añadidos del portfolio de Coca-Cola crecieron casi un 4 por ciento, lideradas por Coca-Cola Zero, que se expandió por encima del 12 por ciento.

Además, tras el reciente lanzamiento de Powerade Zero, Coca-Cola ha conseguido ofrecer una variedad sin azúcares añadidos en cada una de las marcas de las bebidas que se comercializan en España. Es más, fruto de su compromiso con la reducción de azúcar, en los próximos meses la firma sustituirá Coca-Cola Cherry por Coca-Cola Cherry Zero.

Como parte del nuevo posicionamiento, este año se ha extendido la estrategia de 'marca única', que se lanzó en 2015 en España con Coca-Cola, a las marcas Fanta y Aquarius. Así, a partir de ahora impulsa que todas las variedades tengan la misma importancia permitiendo que se conozcan cada vez mejor aquellas sin azúcares añadidos.

Actualmente una de cada de cada tres bebidas que vende la Compañía en España corresponden a Coca-Cola. Las otras dos corresponden a distintas variedades y categorías.

Variedades que seguirán creciendo este año con la comercialización en la España peninsular de un refresco de manzana ligeramente gasificada que ya se vende en las Islas Canarias. Se trata de Appeltiser, una marca originaria de Sudáfrica y producida en el Archipiélago por Compañía Cervecera de Canarias.

"El nuevo enfoque estratégico busca la evolución hacia una compañía total de bebidas, capaz de ofrecer a los consumidores una alternativa para cada situación y para cada estilo de vida, y para ello continuaremos ampliando y diversificando nuestra oferta de bebidas en España y en el resto del mundo", sostiene Pelayo Bezanilla, director de Comunicación y Asuntos Públicos de Coca-Cola Iberia.

Latas más pequeñas

Además de estos planes, Coca-Cola ha decidido apostar impulsa acciones 'fuera de la botella' que se traducen en cambios en el envase y etiquetado, pero también en la forma en la que la compañía realiza sus comunicaciones. Así, en las próximas semanas, la compañía ofrecerá nuevos envases: latas de 250 mililitros en todas las variedades de Coca-Cola.

La compañía prevé distribuir 36 millones de latas en el mercado, la misma cifra de distribución actual de las botellas de plástico de 500 mililitros.

En línea con estas acciones, Coca-Cola impulsará y seguirá apoyando acciones para un etiquetado claro en todas las bebidas puestas a disposición del consumidor para que pueda tomar decisiones de compra informadas y responsables.

Juan José Litrán, Director de Relaciones Corporativas de Coca-Cola Iberia ha señalado que "estamos desarrollando diferentes iniciativas para facilitar la información de nuestras bebidas. Un ejemplo de ello es la implementación de nuevos esquemas gráficos que permitan al consumidor identificar mucho más fácilmente el número de porciones o raciones de un envase".

Siguiendo esta línea, la compañía aboga por un etiquetado más claro en el sector alimentario en el que se empleen códigos de colores para informar sobre el valor nutricional. Así, Coca-Cola se ha unido a otras 5 compañías de la industria de la alimentación y bebidas en Europa para implantar un sistema unificado de códigos de colores en las etiquetas para su uso conjunto en la Unión Europea.

Además, Coca-Cola continúa aplicando estrictamente su política de no hacer publicidad dirigida a menores de 12 años en ningún lugar del mundo e insta activamente a la industria alimentaria a hacer publicidad responsable que tenga en cuenta el emplazamiento publicitario de sus productos en horario de máxima audiencia infantil.

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