
FCC romperá en 2017 con seis años en los que su negocio de construcción ha deteriorado sus ingresos en más de 6.000 millones de euros, hasta situarlos en el mínimo de 1.652,6 millones que registró en 2016. Un suelo que la compañía que controla Carlos Slim pretende dejar atrás este mismo ejercicio, gracias a las sinergias entre las distintas ramas del grupo, la actividad internacional y el área industrial. Se acabó aquello de que Aqualia, por poner un ejemplo habitual, subcontrate a otra empresa externa para construir una planta que pueda hacer una de las divisiones del holding.
Sobre esta estrategia, promovida por el consejero delegado Carlos Jarque, FCC proyecta incrementar su cifra de negocios en construcción el 1,9% este año, para acelerar el crecimiento al 4,4% a partir de 2018. De este modo, en los próximos cinco años estima un aumento medio anual de sus ingresos del 4,2%, hasta alcanzar los 2.000 millones en 2021 (+21% acumulado). Las previsiones del grupo apuntan, además, a una mejora del margen de ebitda (resultado bruto de explotación) sobre la cifra de ingresos desde el 3,3% de 2016 al 4,6% en tres años.
Un cambio de tendencia después de un 2016 en el que FCC pagó un año más el bajo nivel de contratación, especialmente en España. La facturación de la división de construcción se contrajo el 17,1%, hasta los citados 1.652,6 millones. En el mercado doméstico, la caída fue del 35,4%, hasta 580,8 millones. Mientras, la cartera cayó un 28,1%, hasta 4.482,3 millones. De ellos, 1.038,7 millones corresponden a España, un 23,6% menos que en 2015. Con estos datos, la multinacional española procedió a deteriorar la inversión en FCC Construcción por importe de 96,3 millones.
Después de adelgazar la plantilla en 610 trabajadores el año pasado y con Pablo Colio como nuevo director general de la división, que recientemente ha sucedido a Miguel Jurado, la compañía seguirá reforzando su actividad internacional, con Oriente Medio, Iberoamérica, Norte de África, EEUU y Europa como puntas de lanza. El grupo tiene en marcha proyectos tan relevantes como los metros de Riad, Panamá, Doha y Lima y el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Junto con estos macrocontratos, que cuentan con el respaldo que ofrece Carlos Slim para los financiadores, el objetivo es que FCC Construcción se convierta en la constructora de todas las divisiones del grupo donde pueda aportar su valor (servicios, medio ambiente e industrial), según explican fuentes conocedoras de esta transformación. "Ya no se va a subcontratar", abundan.
Desde su llegada, Jarque se empeñó en analizar todas las oportunidades para aprovechar las sinergias que ofrecen las distintas ramas del grupo. El objetivo final es reducir los costes al máximo. En esta línea, el grupo ha implementado un sistema de compras centralizadas, así como nuevas estructuras administrativas y ajustes diversos en viajes, fundaciones y becas, entre otros.
En 2016, FCC se anotó unas pérdidas de 165 millones, tras provisionar 300 millones por su negocio de cemento. Sin esto, habría ganado 167 millones. Los ajustes de gasto y la mejora en la generación de caja de los proyectos permitió al grupo empezar a ganar dinero desde abril. El próximo mes culminará, además, la refinanciación de su deuda, que ha rebajado los costes financieros en más de 3 puntos.