La caída de Lehman Brothers y las dudas sobre la salud de la banca borraron de un plumazo la capacidad de las entidades para captar recursos titulizando hipotecas. Esta vía, a la que se recurrió con profusión para obtener fondos que no cubrían los depósitos de clientes y prestar, vuelve a crecer.
El saldo de activos hipotecarios titulizados ascendió en mayo a 133.283 millones de euros, con un crecimiento interanual del 4,9%.
La cifra dejó de caer en el primer trimestre con las nuevas emisiones y ha ampliado su avance desde el 0,2 de marzo al citado 4,9%. En 2012 su saldo vivo se desplomó un 25,2%, el 10,9 al siguiente año, para reducir el retroceso a un mínimo 0,5% en 2014, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Cubre un 18% del crédito
Es un tipo de emisión con el que se financia más del 18% del saldo vivo en préstamo para compra de pisos. Si se suman las cédulas, participaciones y certificados de transmisión hipotecaria ascienden a 409.019 millones el total de títulos hipotecarios y cubren al 57,6% el préstamo a familias y empresas para compra de vivienda -la última cifra de la AHE sitúa esta cartera en 765.989 millones-.
Del importe total, unos 573.947 millones es financiación a hogares para comprar casas y pisos, otros 46.571 millones para construcción y 145.471 para actividades inmobiliarias, cuyo saldo cae el 4,20; 17,97 y 14,24% interanual, respectivamente.