
La primera reunión del año del consejo ejecutivo del gobierno catalán ha cuajado en varios proyectos de ley. El de Comercio amplía hasta 75 las horas permitidas de apertura, cuando la ley estatal fija 90.
El gobierno de la Generalitat mantiene su pugna legislativa con el Mariano Rajoy. En su primera reunión del año, el 'Govern' ha dado luz verde al nuevo proyecto de ley que regula los establecimientos comerciales, pero sin adecuarlo a la normativa estatal. Así, aunque se amplía de 72 a 75 el número de horas que se permite abrir de lunes a sábado, la cifra sigue siendo inferior a las 90 horas que plantea la normativa estatal.
Esta limitación es uno de los campos de batalla abiertos entre la Generalitat de Cataluña y el gobierno central y que en diciembre dirimió el Tribunal Constitucional, declarando inconstitucionales algunos de los artículos de la legislación catalana. El tribunal consideró, por ejemplo, que la Generalitat no puede obligar al comercio a cerrar entre las 22 horas y las 7 de la mañana. Sin embargo, la Generalitat ha mantenido este requisito en el proyecto normativo aprobado el martes por el gobierno catalán.
Según adelantó Jordi Baiget, conseller de Empresa y Conocimiento, dicha limitación se habría mantenido, por lo que la nueva legislación no contempla otorgar libertad horaria. Baiget defendió que Cataluña cuenta con plenas competencias en esta materia, que es la argumentación que la letrada de la Generalitat ha defendido en sus alegaciones ante el Tribunal Constitucional.
Según el 'conseller', el Gobierno central debería adecuar su legislación a la catalana, que ha demostrado su valía en los años, en vez de insistir en la suya. No obstante, confió en que Mariano Rajoy, demuestre su capacidad de diálogo, y no la recurra.
Este nuevo proyecto también incorpora la posibilidad de que los comerciantes tengan libertad a la hora de fijar rebajas; si bien recomienda que se realicen en dos periodos -verano e invierno-. Baiget advirtió que el producto que se vende no puede haber sido fabricado para este periodo concreto y que tiene que haber estado expuesto en el establecimiento.
Asimismo, el nuevo proyecto también cambia las características de lo que se considera "municipio turístico". La nueva norma, contempla que puedan obtener esta calificación los centros comerciales que atraigan un gran volumen de visitantes extranjeros; entre otras variaciones.
Limitar la venta telefónica
Otra de las novedades de la nueva normativa que es anula la venta masiva sin "consentimiento explícito del usuario". Con esta nueva norma el gobierno catalán pretende que las empresas que promocionan puerta a puerta o vía telefónica sus productos no puedan hacerlo cuando los clientes no lo consientan.