
El presidente de Turisme de Barcelona y de Husa Hoteles, Joan Gaspart, mostró ayer su "preocupación" por el efecto que los altercados de domingo -a raíz de la detención del expresidente catalán Carles Puigdemont en Alemania- puedan tener sobre la imagen turística de la ciudad, e hizo un llamamiento a recuperar la "normalidad".
El lamento de Gaspart se suma a las advertencias que directivos del sector hotelero barcelonés lanzaron la semana pasada sobre la bajada de reservas a largo plazo a causa de la situación política que vive Cataluña.
El concejal de Turismo de Barcelona, Agustí Colom, coincidió con Gaspart en advertir sobre la "repercusión" que los enfrentamientos entre manifestantes y policías pueda tener sobre el turismo, pero aseguró que la percepción de los visitantes no quedará "dañada" gracias a la "reputación" acumulada por la ciudad.
En este sentido, Gaspart apuntó que los hoteles de Barcelona esperan una ocupación superior al 80% esta Semana Santa, al mismo nivel que en años anteriores, a pesar del conflicto político que se arrastra desde hace meses. Gaspart y Colom hicieron estas valoraciones en la presentación de una nueva estrategia de marketing para el turismo en Barcelona, que se centrará en "la sostenibilidad y el máximo retorno social" con un presupuesto de 127.655 euros.