El Gobierno español sigue tratando de templar los ánimos con la Generalitat en el caos por el control de pasaportes en el Aeropuerto de El Prat. Después de las largas colas que se registraron durante el Puente de Mayo tras los cambios en las medidas de control del espacio aéreo y las acusaciones de "boicot" del Ejecutivo catalán, Mariano Rajoy ha puesto en marcha un plan para evitar que se repita el caos.
Enric Millo, delegado del Gobierno en Cataluña, especificó ayer que además de elevar hasta 144 el número de agentes de la policía nacional antes de la temporada de verano, el número de verificadores de pasaportes alcanzará los 80. Treinta de ellos serán automáticos y no necesitarán de la intervención de agentes. Esta semana se instalarán 20 y, antes de junio, existirán otros 30 que ya estarán operativos. El primer fin de semana del próximo mes puede ser un buen momento para comprobar si los planes del Ejecutivo español dan sus frutos.
Además de que es puente en Cataluña, donde el día 5 de junio se celebra la Segunda Pascua, en dicho festivo coincidirán por primera vez las operativas de Level, la nueva aerolínea low cost de IAG, que comienza a operar el 1 de junio y los vuelos de intercontinentales de Norwegian. Con ambas líneas aéreas moviendo pasajeros internacionales, necesariamente habrá más turistas atravesando los controles.
Además, Barcelona entra de pleno en la temporada de cruceros. La llegada de cruceristas en avión los domingos se ha convertido en uno de los principales cuellos de botella del aeropuerto.
El objetivo del plan es que los tiempos de espera en El Prat se equiparen a los de otros aeropuertos europeos, que se sitúan entre los 20/30 minutos para las salidas y los 30/60 para las llegadas.
La Generalitat, el Ayuntamiento, junto con el Gobierno español, se reunirán semanalmente para valorar las medidas.
