
Los partidos independentistas catalanes continúan dando pasos adelante para dar cuerpo legal a la ruptura con España. El Parlament, con los votos a favor de Junts pel Sí y la CUP, aprobó ayer la tramitación de una parte del Código Tributario de Cataluña, prolegómeno de la Hacienda catalana. ésta es una de las tres normas que teóricamente da vida a las estructuras claves para la "desconexión".
La primera, la que se refería a la Seguridad Social, pasó su primer trámite parlamentario antes de veranoEl texto que se aprobó ayer está redactado con el objetivo de eludir la suspensión por parte del Tribunal Constitucional. De hecho, los propios Técnicos de Hacienda señalaron que "se ha tenido especial cuidado para que este código no sea tachado de inconstitucional? y para que "case con el sistema tributario central".
La forma de tramitarlo tampoco ha sido casual. Este código se ha promovido a través de una proposición de ley conjunta de dos grupos parlamentarios, JxSí y la CUP, por lo que ahora proseguirá su tramitación vía comisión y ponencias, lo que evita que sea bloquedado por el Constitucional antes de volver al pleno para su debate final.
El Parlamento catalán, por ahora, sólo ha aprobado los libros primero, segundo y tercero, relativos a la Administración Tributaria de la Generalitat y que, según el Govern, "sólo desarrolla las competencias del ámbito autonómico".
Sin embargo, tanto el PP catalán, como Ciudadanos, como el PSC, denunciaron ayer que la redacción del texto dejaba la puerta abierta a bastante más. "No distingue impuestos, ni habla de los cedidos, ni los propios", afirmó Enric Millo, del Partido Popular catalán. Todos los partidos de la oposición habían presentado enmiendas a la totalidad.
Reconocimiento público
Aunque el texto del Código no lo especifique, Junts pel Sí y la CUP verbalizaron claramente sus objetivos. Así, la diputada de JxSí, Maria Senserrich, aseguró que el código es una ley "trascendental" para una estructura de Estado "fundamental". Eulàlia Reguant, de la CUP, señaló que la propuesta desarrollaba la resolución rupturista aprobada el 9 de noviembre.