
El macrocomplejo de ocio y juego BCN World parece tener el futuro un poco más claro. Después de que la Generalitat dejara en 'stand by' tanto el proyecto como a sus inversores por la negativa de la CUP y una parte de Esquerra Republicana, ahora el 'president' Carles Puigdemont lo vuelve a poner en activo.
Si los avances del plan director urbanístico estaban parados como condición sine qua non de la CUP, y a la espera de un posible referéndum para conocer la opinión de los habitantes del territorio, este escenario ha dado un giro de 180 grados. Aunque en abril, el propio Puigdemont ya abrió la puerta a no celebrar esa consulta "si se lograba consenso", ahora se ha tomado una decisión.
El presidente de la Generalitat ha asegurado en sede parlamentaria que la consulta sobre BCN World "no será necesaria", ya que "se ha trabajado mucho" para llegar a un consenso entre todas las partes.
2.500 millones en el aire
Este giro puede responder a los titubeos de los dos inversores, Hard Rock y Melco, con un nuevo complejo en Chipre. De producirse la espantada, estas empresas dejarían en el alambre los 2.500 millones de inversión. La Generalitat tendrá que ejecutar la opción de compra sobre los terrenos a mediados del próximo mes de junio a La Caixa.
Y es que Convergència se ha esforzado en identificar BCN World como un bien común para crear puestos de trabajo e incluso alegan que los casinos "sólo" ocupan un 6 por ciento del total del proyecto, en defensa de las acusaciones y de la mala prensa que da el juego. Un argumento que ha convencido a sus socios de Esquerra Republicana, que en principio estaban en contra del proyecto.