
31 de diciembre de 2010. Mientras toda España preparaba la entrada del nuevo año, los directivos de Caja Segovia se apresuraban a transferir 27 millones de euros para asegurarse sus prejubilaciones de oro. Estaban en tiempo de descuento porque al día siguiente la entidad pasaba técnicamente a integrase en Bankia.
La inusual operación ha sido denunciado por el abogado y diputado de UPyD, Andrés Herzog, que, a falta de comprobar si existe algún tipo de ilegalidad en la operación, ya se apresura a apuntar "mala fe". "Nadie hace una transferencia así el día 31 por la noche, en el último minuto antes de tener que irse. Lo hicieron con nocturnidad y alevosía", ha asegurado a distintos medios de comunicación.
El documento, que ha llegado de forma anónima a Herzog, será presentado, tras comprobar su fidelidad, al juzgado que instruye la causa abierta contra los ocho directivos de la entidad que se repartieron 34 millones en prejubilaciones y retribuciones tras llevar a la caja a un estado de insolvencia.
Cuatro transferencias
En la documentación figuran cuatro transferencias a la compañía de seguros Caser como pago de las primas de las pólizas en favor de consejeros y directivos. Entre las cuatro suman exactamente 27.051.819,50 euros, los datos están registrados a 31 de diciembre de 2010 y el proceso de integración se hizo efectivo a las 00.24 horas del 1 de enero de 2011.
El cambio de año supuso "la transmisión efectiva, a efectos contables", de todo el patrimonio y el negocio bancario de Caja Segovia a Bankia, que técnicamente comenzó a operar el 1 de enero de 2011. "Hubo un propósito deliberado de acelerar las dotaciones", así como "una deliberada intención de ocultar", sostiene Herzog.