Los sindicatos CCOO, UGT, CEM, CSI.F, FSES Intersindical, STAS, SIC-GS y USAE han anunciado que se concentrarán este viernes, 20 de mayo, en todos los centros públicos de trabajo de la región, además de en la Delegación y las subdelegaciones del Gobierno en Castilla-La Mancha, para protestar por el recurso interpuesto por el Gobierno central contra la jornada laboral de 35 horas semanales para los funcionarios de la región, asegurando que, tras este recurso, la jornada de 37,5 horas se ha implantado para "el 80 por ciento" de los empleados públicos castellano-manchegos.
Carmen López ha incidido en que el Gobierno central "ha conseguido que todos los sindicatos de Castilla-La Mancha estén unidos para una única reivindicación" y ha considerado que "como acto de buena fe, podría no haber solicitado la medida cautelar de imponer las 37,5 horas".
De su lado, la secretaria general de la FSC de UGT en la región, Mari Carmen Campoy, ha apuntado que Castilla-La Mancha "había iniciado una senda de creación de empleo público que se ha visto cortada por el recurso del Gobierno".
Campoy ha apuntado que "durante cinco meses, el Tribunal Constitucional tiene tiempo de decidir, pensar y sopesar la situación de Castilla-La Mancha, pero el hecho real es que hoy están paralizadas las 35 horas y se ha suspendido la creación de empleo pactada con los sindicatos".
Por su parte, Gustavo Fabra ha destacado que, durante la reunión que mantuvo su sindicato con miembros del PP regional, les dijeron que "es el momento de, si defienden las 35 horas, salir públicamente a decirle al Gobierno central que, como mínimo, retire las medidas cautelares", alegando que las mismas "van a suponer un perjuicio para los empleados y un caos organizativo en los centros a turnos".
"La talla política se demuestra en público y ante los ciudadanos", ha considerado Fabra, que también ha acusado al Gobierno regional de "no recuperar todos los derechos ni el empleo que tenía que haber recuperado".
LA ELECCIÓN DEL VIERNES "NO ES AL AZAR"
A continuación, el presidente del sector de Administración General de CSI.F en Castilla-La Mancha, Roberto Rincón, ha remarcado que la elección de este viernes para la puesta en marcha de las concentraciones "no es escogida al azar", señalando que "con el Gobierno de Cospedal fue un símbolo" y advirtiendo que "si se tiene que volver a ello, se volverá".
Rincón ha pedido a los gobiernos que "dejen de usar a los empleados públicos como armas arrojadizas". "Están para dar un servicio pero no para ser utilizados políticamente", ha añadido.
Asimismo, el presidente del Sindicato Médico, Miguel Méndez, ha criticado que "la primera recuperación de algún derecho era esta de la jornada de 35 horas y ahora la echan atrás", y ha pedido a los Gobiernos central y regional que apliquen las medidas cautelares "contando con los representantes de los trabajadores" para que "no haya rigidez en su aplicación".
Por su parte, Gema Torrejón, de FSES Intersindical, ha solicitado a la gente que "salga a reivindicar que los servicios públicos sean de calidad" y ha considerado que "el Gobierno nacional tiene su responsabilidad, pero el de Castilla-La Mancha puede adoptar reivindicaciones que son históricas y quizá sea el momento para ponerlas en marcha".
Mientras, Ana Muñoz, del sindicato USAE, ha acusado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) de "hacer discriminación entre los turnos fijos y rotatorios" para aplicar la jornada de 37,5 horas, señalando que "nunca se hacen esas siete horas, sino que se llega a ocho porque los trabajadores llegan mucho antes, pero el Sescam no las reconoce".
Finalmente, el secretario general de SIC-GS, José María Potenciano, ha lamentado que las distintas gerencias pertenecientes al Sescam "han comunicado cómo se van a implantar las 37,5 horas", defendiendo que para tomar esta decisión "es preceptiva la consulta, participación y negociación con las juntas de personal, algo que no se está cumpliendo en absoluto".
