
La salud de la banca en Estados Unidos parece en plena forma. Los 35 bancos analizados por la Reserva Federal, entre las que se encuentran las filiales americanas de Santander y BBVA, han aprobado los test de estrés y, de esta forma, por cuarto año consecutivo, los grandes bancos de EEUU han cumplido con los estándares de la Fed ante un hipotético escenario económico "severamente adverso".
Así, el análisis plantea dos posibles escenarios adversos, uno similar a la crisis financiera de 2007 y otro que implica una menor recesión. En ambos casos se contemplan multitud de variables, entre las que se encuentran la actividad económica, los tipos de interés, el crecimiento el PIB, la inflación o el tipo de cambio del dólar con otras divisas.
De momento, en lo que se refiere a los colchones de capital de alta calidad, los resultados señalaron que las instituciones estadounidenses se encuentran a salvo. El ratio de capital Tier 1, como se conoce la comparación de los activos de mayor calidad con respecto a los pasivos, fue superado por todas las entidades bancarias. En su conjunto, la industria vería su actual nivel caer del 12,3% al 7,9% bajo el escenario "severamente adverso", que implica nueve trimestres de espiral bajista en el ciclo económico, y tendrían unas pérdidas de 578.000 millones de dólares. Es importante tener en cuenta que, a nivel individual, la Fed requiere a los bancos un ratio de capital Tier 1 mínimo del 4,5%.
Las filiales de los dos bancos españoles representados en el informe no tienen problemas para aprobar los requisitos de la Reserva Federal
Este escenario más adverso, el más complicado que se ha empleado hasta la fecha, plantea una recesión global severa con una tasa de desempleo en EEUU que alcanzara al 10%.
Las filiales de los dos bancos españoles recogidos en el informe de la Fed pasan sin problemas los requisitos. Así, BBVA Compass Bancshares alcanza un 7,6%, mientras que Santander Holdings USA alcanza un 15,2%. Por su parte, la filial del germano Deutsche Bank se anota un 12,2%.
"A pesar de un escenario difícil y otros factores que afectaron el test, los niveles de capital de los bancos después de la hipotética recesión severa global son más altos que el capital real de los grandes bancos en los años previos a la recesión más reciente", señaló el vicepresidente de la Fed, Randal Quarles.
La próxima semana los bancos se enfrentarán a una segunda parte del examen, que deberían aprobar todos
Los resultados publicados este jueves al cierre del mercado son el primer eslabón de un proceso que se compone de dos fases y donde la segunda se postula como la más importante. Así, el próximo jueves es cuando la Fed aprobará o suspenderá los planes de devolución de capital de las principales entidades bancarias a sus accionistas.
Estos test de estrés no implican simplemente un aprobado o un suspenso para las instituciones examinadas, aunque los resultados publicados el jueves hacen pensar que la mayoría de los bancos, si no todos, deberían superar la segunda parte de la prueba la próxima semana. De todas formas, la segunda ronda utiliza distintos criterios por lo que los sólidos resultados de la primera fase no son un indicativo real de que automáticamente todos los planes de incremento de dividendos y recompras de acciones pasarán el visto bueno de la Fed.