
BBVA tiene previsto culminar este año la remodelación de toda la red de sucursales de México, la más amplia del país. Su filial Bancomer va a materializar los cambios de modernización de la red, iniciados en 2013, con la puesta a punto de poco más de 200 oficinas que aún mantienen la estructura antigua.
Hasta la fecha, en el marco del proyecto Ulises, ha finalizado los trabajos en 1.572 de los 1.800 puntos de venta que tiene en el mercado azteca, el más importante para el grupo español. El plan acumula dos años de retraso frente a las previsiones iniciales. El presidente Francisco González, anunció hace cuatro años que el banco invertiría unos 1.300 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros) hasta finales de 2016 en la adaptación tecnológica de la red comercial para conseguir una mejora de la atención al cliente.
Este desembolso formaba parte de una inversión global en ese periodo por importe de 3.500 millones de dólares (unos 3.000 millones), en la que es la mayor contribución del grupo en el país centroamericano desde su llegada y uno de los más relevantes hechos por una empresa privada.
En este montante se incluían 700 millones dólares para la nueva sede corporativa de Bancomer, que estrenó a mediados de 2015 y otros 1.500 millones para la transformación tecnológica de los sistemas y canales de distribución.
En la actualidad mantiene un plan de inversión de otros 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros), que finalizará dentro de tres o cuatro años.
"Ulises es la transformación física del banco que nos hace ver un banco tecnológicamente avanzado, con una imagen poderosa, y la experiencia única es el alma de lo que hacemos, cómo hacer las cosas con la estandarización que se necesita", señala en un vídeo corporativo el director de banca comercial de Bancomer, Óscar Coppel. El directivo de la filial de BBVA subraya que lo que se impulsó este proyecto hace cinco fue estaba en el último lugar del índice de recomendación del sector.
Autoservicio y cajeros nuevos
En la modernizadas destaca el modelo de autoservicio, en las que el cliente puede realizar operaciones como retirar o enviar efectivo, efectuar traspasos, hacer pagos de tarjetas y servicios, solicitar créditos, comprar tiempo aire, así como depositar dinero a cuentas, consultar e imprimir estados de cuenta, movimientos y saldos, además de pedir asesoría y contar con la atención personalizada de ejecutivos de autoservicio.
La intención es concluir la transformación de las áreas de atención al cliente con la instalación de unos 5.200 nuevos cajeros y 3.600 máquinas de autoservicio.
Para BBVA Bancomer la red comercial es fundamental, porque se establece el primer contacto con los clientes para la contratación de servicios bancarios.