La promotora inmobiliaria, que se declaró en suspensión de pagos en julio, está ofreciendo a algunos de sus acreedores pagar solamente alrededor del 50% de lo que les adeuda. A cambio, podrán ser los primeros en cobrar, aseguran fuentes cercanas a las conversaciones. Las insolvencias se disparan un 263%: las empresas pequeñas y del 'ladrillo' son las más afectadas.
Martinsa-Fadesa ha realizado esta oferta a alrededor del 10% de sus deudores, dijeron las citadas fuentes, que prefirieron permanecer en el anonimato porque las negociaciones son privadas. A los acreedores que acepten la propuesta se les pagará una vez se hayan vendido algunos activos y después de que las condiciones sean aprobadas por el Tribunal de lo Mercantil de La Coruña, donde tiene su sede Martinsa-Fadesa.
Los restantes acreedores recibirán la deuda íntegra, pero Martinsa-Fadesa abonará el primer pago tras dos años, explican las fuentes. La empresa debe 7.300 millones de euros.
"Los acreedores se enfrentan al dilema entre ser pagados cuanto antes o en confiar en la recuperación del sector y de la empresa", ha declarado Francisco Salvador, director de Venture Finanzas.
Problemas económicos
Martinsa-Fadesa se acogió al concurso de acreedores en julio al no poder captar nuevos fondos que bancos como Caja Madrid y Banco Popular pedían como parte de una refinanciación de la deuda. La caída de los precios de la vivienda en España, junto con un creciente encarecimiento de los costes de financiación, ha dificultado a las empresas inmobiliarias del país atender sus compromisos.
Responsables de Martinsa-Fadesa, Banco Popular y Caja Madrid declinaron hacer comentarios sobre estas informaciones.
La suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa es la mayor de una empresa europea con calificación crediticia desde que la italiana Parmalat quebró con 5.800 millones de euros de pasivo en diciembre de 2003, según Standard & Poor's. La empresa española dejó de cotizar en julio.