
El presidente del Popular, Emilio Saracho, ha realizado su primer movimiento entre la directiva. El consejo de administración del banco nombró este martes a Miguel Escrig director adjunto a la presidencia. Es un cargo de nuevo cuño, y su primer responsable es un especialista en emisiones, financiaciones y operaciones corporativas, una labor que desarrolló en Telefónica en los últimos seis años, donde era director financiero del grupo.
La funciones de Escrig, que reportará directamente a Saracho, son similares a las que desarrollaba hasta ahora Alberto Muñoz como jefe de gabinete para Ángel Ron. Muñoz, sin embargo, lo hacía desde un área más amplia, y en la que sigue aún, que comprendía también medios, costes o recursos humanos.
Aunque haya desarrollado su carrera en Telefónica desde 1999 hasta noviembre, este ingeniero industrial trabajó ocho años en JP Morgan, de donde procede Saracho, y el Santander. Está especializado en compra venta de compañías, optimización de carteras y es un profundo conocedor de los mercados.
Saracho se enfrentará por primera vez al escrutinio de los accionistas el 10 de abril, cuando el banco celebrará la junta ordinaria del año. Previsiblemente explicará, tal y como hizo en reuniones con la directiva, que viene al banco para pelear por su futuro y por el valor de la acción y que en esa lucha está abierto a cualquier opción; venta a otra entidad, desinversión de activos o, incluso, otra ampliación, aunque esa vía está perdiendo fuerza.
En el orden del día se encuentra la aprobación de las pérdidas históricas de 2016, superiores a los 3.000 millones, al realizar el banco provisiones extraordinarias de más de 5.600 millones de euros.
También pedirá permiso para ampliar capital, una formalidad que se repite en las juntas, pero que cobra relevancia por la necesidad del banco de reforzar su solvencia y la trayectoria reciente en estas operaciones. El permiso solicitado es el de ampliar por hasta el 50% del capital en tres años, el máximo que permite la ley de sociedades anóminas, reservando el 20% para excluir del derecho preferente a sus accionistas. En el caso de que se ejecutase, captaría, dada su capitalización actual, como mucho 1.100 millones, muy lejos de los cálculos de déficit de capital que realizan los bancos de inversión.
La junta tendrá que ratificar el nombramiento de los dos nuevos consejeros independientes, Carlos González y Antonio González Adalid. No está previsto otros cambios, a pesar de las expectativas de incluir más independientes y de crear una tercera vicepresidencia.