
BBVA hace de nuevo caja con su participación minoritaria en el chino Citic. La entidad española ha vendido un 1,7% del capital de su antiguo socio chino por un total de 554 millones de euros. Tras la venta se queda con sólo el 0,3%.
La operación ha reportado unas plusvalías netas de impuestos al banco que preside Francisco González de 177 millones e incrementa su ratio de capital de máxima calidad (CET1) en unos 4 puntos básicos.
El grupo con sede en Bilbao decidió hace algo más de tres años abandonar el mercado del gigante asiático de manera paulatina al no conseguir los rendimientos esperados y centrar su estrategia de crecimiento en otros mercados, como el turco, donde ha tomado el control de Garanti.
En 2015, BBVA vendió el 6,34% del capital de Citic para lograr unos beneficios de 705 millones. Desde el inicio de la inversión en China, que se remonta a 2007, y en términos de flujo de caja, el banco español ha percibido unos 4.600 millones de euros con las desinversiones y los dividendos cobrados.
BBVA llegó a desembolsar 3.300 millones en la adquisición de un 15% de Citic y un 30% en su filial internacional afincada en Hong Kong. Por ello, ha generado un flujo positivo de 1.300 millones. González, entonces apostaba firmemente por el mercado chino, hasta el punto de señalar, que "quien no estaba allí, no estaba en el mundo".
La venta de la participación en Citic, que supone la casi salida definitiva del país asiático, se sucede un día después de que el banco haya transpasado a Blackstone una cartera de inmuebles en España de 3.500 unidades.