Los accionistas del mayor banco alemán vitorearon ayer en bolsa la elección del británico John Cryan como el próximo encargado de poner en orden los negocios de Deutsche Bank, una entidad vapuleada durante los últimos años por escándalos, multas y los elevados costes de sus operaciones. Aún así, la entidad sigue teniendo pendientes causas judiciales e investigaciones varias que podrían costarle otros 3.200 millones de euros de aquí a 2017, según apuntan los analistas de Morgan Stanley.
Actualmente, el banco alemán está llevando a cabo una investigación interna para determinar si algunos de sus clientes rusos han llevado a cabo algún tipo de lavado de dinero por un valor aproximado de 6.000 millones de dólares. Según explicaron fuentes cercanas a la entidad a distintos medios estadounidenses la semana pasada, el Banco de Rusia pidió el pasado mes de octubre a Deutsche Bank que examinase las actividades de compra-venta de acciones de algunos ciudadanos para determinar si hubo algún tipo de delito.
Deutsche Bank ya emitió una declaración el pasado 20 de mayo en la que dijo que había suspendido a un pequeño número de operaciones en Moscú y que seguía adelante con su pesquisa interna, aunque no dio detalles sobre la medida. "Hemos prometido mantener los más altos estándares para combatir actividades sospechosas y tomará severas medidas si obtiene evidencia de malas prácticas", indicó el comunicado. Tres ejecutivos han sido despedidos hasta el momento por el banco, indicó la fuente. "Las malas prácticas fueron cometidos por clientes. El banco fue usado. La investigación buscará determinar cómo es que el banco llegó a ser utilizado", agregó.
En estos momentos, Deutsche Bank realiza una revisión minuciosa de los datos de los últimos cuatro años relacionada con las transacciones de sus clientes rusos mientras ha notificado a las autoridades regulatorias de Reino Unido, Alemania y el Banco Central Europeo sobre estos nuevos acontecimientos. Recordemos que el banco alemán desembolsó más de 2.500 millones de dólares en multas el mes pasado por su manipulación del Libor. Muchos consideran que este último escándalo filtrado a la prensa hizo presión en la inesperada renuncia de los máximos dirigentes de la entidad.
Nuevo capitán para el futuro
Tras la inesperada dimisión el pasado domingo de sus actuales capitanes, Anshu Jain y Juergen Fitschen, muchos creen que Cryan, quien lideró UBS y sometió al banco suizo a un profundo proceso de reestructuración, es la persona adecuada para generar una mayor rentabilidad y alejarse de actividades de riesgo, como la banca de inversión.
"Ahora que la estrategia ya está trazada, gracias al papel de Jain, Cryan asumirá el papel principal de implementarla", afima Kian Abouhossein, analista del sector bancario europeo para J.P. Morgan Chase. "Su papel como director financiero de UBS y su capacidad de poder darle la vuelta a la entidad suiza le convierten en uno de los banqueros más reputados y respetados del sector", señala.
Con el nombramiento de Cyran, quien compartirá su puesto con Fitschen a partir del próximo 1 de julio, los inversores consideran que podrán recuperar la rentabilidad de antaño y recuperar la ventaja acumulado por otras entidades como Barclays. Tras un periodo inicial de transición, el nuevo consejero delegado tomará en solitario las riendas de Deutsche Bank en mayo del año que viene.
De esta forma, el británico, quien ha presidido el Comité de Auditorías del banco alemán y es miembro de su Consejo de Supervisión, será el encargado de aplicar lo que Deutsche Bank califica como Strategy 2020, su plan estratégico para los próximos cinco años. Un programa de importantes recortes de gasto, que ascienden hasta los 4.700 millones de euros, donde también se incluye una considerable reducción de su negocio de banca de inversión así como la venta de Postbank, que forma parte de su negocio de banca minorista. Tanto Jain como Fitschen habían barajado en un principio la venta completa del negocio de banca minorista para convertir a Deutsche Bank en un titán de la banca de inversión, sin embargo, la oposición de Berlin y los escollos regulatorios minaron el proceso.
"Cyran es la persona adecuada para cumplir con la estrategia", reitera Abouhossein justificando que el nuevo capitán "en encontrar un tamaño adecuado para la entidad, vendiendo activos y sobre todo reduciendo costes". Para este analista, el británico podría y debería plantearse ampliar el plan estratégico esbozado por Jain y barajar otras opciones como "la venta del negocio minorista internacional en países como España, Italia, Bélgica y Polonia", explica.
Mientras otros competidores como UBS o Credit Suisse cuentan con un importante negocio de gestión de patrimonios o HSBC se beneficia de su importante posición en Asia, Deutsche Bank no ha conseguido deshacer parte de su negocio de inversión ya que carece de un pilar sobre el que apoyarse, bien sea en banca minorista o en la gestión de activos. Además, la entidad se ha visto involucrada en distintos escándalos con sus respectivas multas.