Algunos grandes fondos tienen dudas sobre la evolución de Bankia en bolsa como consecuencia de la incertidumbre judicial por el caso de la salida a bolsa y por el coste que supondrán finalmente las indemnizaciones a los accionistas que acudieron a la oferta pública, a mediados de 2011.
El temor principal del equipo gestor de la entidad, la pérdida de valor, se están empezando a cumplir. Grandes inversores han comenzado a vender títulos. Capital Research, que entró como socio de referencia hace casi un año, ha reducido un 0,57% su participación, hasta situarla en un 4,9%. El mismo movimiento ha ejecutado también en las últimas sesiones Europacific Growth, que ha descendido su peso desde el 3,13 al 2,8%.
Bankia se vio obligada a finales de enero a retrasar la publicación de sus resultados de 2014 y a aplazar una decisión sobre el reparto de dividendo al no conocer el coste de las reclamaciones. La semana pasada el ministro de Economía limitó la parte que tendrá que asumir la entidad cotizada a unos 225 millones por las denuncias de los inversores minoristas o particulares. El resto, que Luis de Guindos estimó en otros 375, lo afrontará su matriz, BFA, que es propiedad al 100% del Estado y que controla el 62,5% de Bankia.
Pérdida de valor
La cúpula del grupo financiero, capitaneada por José Ignacio Goirigolzarri, ha intentado reducir al máximo el posible coste de estas indemnizaciones para la firma cotizada y ha pretendido que fuera BFA la que corriera con toda la factura, con el objetivo de no perjudicar a la cotización, a los antiguos preferentistas (que tienen ahora títulos tras el canje de estos productos tras el rescate) y al propio Estado, que tendrá que ir deshaciendo sus posiciones, por imperativo de Bruselas, para recuperar las ayudas. Además, cuenta con suficientes recursos. Acumula un excedente de capital cercano a los 5.000 millones, cifra que supera incluso los 4.100 millones de fianza que han pedido a la Audiencia Nacional distintos afectados. El juez Fernando Andreu está analizando esta demanda en la actualidad.
En principio BFA-Bankia sólo pretende indemnizar a los inversores particulares que acudieron a la OPV, pero en el mercado ya se teme que tendrá que hacer frente a reclamaciones de instituciones y accionistas que compraron títulos entre el día del debut y principios de mayo de 2012, cuando se conoció el agujero de la entidad. Mapfre ha sido el primer inversor mayorista que ha abierto la puerta a solicitar los 281 millones que perdió con la compra de acciones.
Importante coste
Una avalancha de denuncias supondría un importante coste para el grupo nacionalizado, que sería muy superior al anunciado por Guindos. El plan del Gobierno, que tendrá que ser ratificado por la Comisión Rectora del Frob, en principio sólo contendrá el reparto de cargas por las demandas de particulares que se presenten por la vía civil.
Pero Bankia lleva ya tiempo haciendo frente a sentencias condenatorias por la salida a bolsa: cerca de un centenar. La operación, según los peritos judiciales, se ejecutó con las cuentas falseadas.
Desde que se conocieran los informes de los expertos, a principios de diciembre, los títulos de Bankia han caído un 17%, más que el sector. BBVA, por ejemplo, ha bajado 5%.
"Bankia es de todos los contribuyentes"
