
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, confirmó ayer el lanzamiento de un programa de compra de activos públicos y privados por valor de 60.000 millones mensuales y ha mantenido los tipos de interés en el 0,05%. Una nueva medida para reactivar la economía de la Eurozona. ¿Funcionarán esta vez las políticas del BCE?
No son pocos los economistas que cree que el BCE ha llegado tarde y que las medidas planteadas ayer no tendrán el mismo efecto que tuvieron en EEUU hace años, cuando la FED puso en marcha su conocido Quantitative Easing. Por otro lado están los analistas e instituciones que creen que a partir de este anuncio comenzará el despertar de Europa.
Desde el banco suizo Credit Suisse creen que el 'QE' del BCE va a funcionar por varias razones:
-Con las compras masivas de deuda pública en los mercados secundarios, la rentabilidad de los bonos emitidos por los Estados caerá aún más, lo que supondrá un ahorro adicional en los presupuestos de los países, unos fondos que se podrán usar para otras partidas más productivas que el pago de intereses.
-La deuda pública está mayoritariamente en los balances de los bancos y los inversores institucionales, si el BCE compra gran parte de esta deuda, las entidades financieras y los inversores recibirán una liquidez que invertirán en otros lugar, como por ejemplo en dar créditos a consumidores y empresas.
-El aumento del precio de los bonos (caída de la rentabilidad) también se trasladará a otros activos financieros. Este ambiente de confianza y liquidez puede estimular a las compañías para que amplíen su capital y realicen nuevas inversiones, que a la postre se traduzca en más empleo y riqueza para los hogares.
-Por último, esta media del BCE choca con las políticas que están llevando a cabo otros bancos centrales como la Fed o el Banco de Inglaterra. La expansión monetaria depreciará el euro respecto a otras divisas, incrementando la competitividad de las exportaciones de la Eurozona.
Además, los expertos de Credit Suisse creen que el 'QE' europeo demuestra que el BCE hará todo lo que esté en su mano para reactivas los precios y la economía. Esto supone un fuerte empujón para la confianza de las empresas y los consumidores.