La pugna por hacerse con el ABN Amro -que enfrenta a Barclays y al consorcio formado por el Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis- tiene visos de enquistarse en los tribunales con amenazas de sanciones multimillonarias, al más puro estilo culebrón Endesa.
El Bank of America (BAC.NY) ha avisado al banco holandés con una demanda si éste rompe el acuerdo para venderle LaSalle Bank, según informó ayer el diario Financial Times.
"Si la operación se viene a pique, el banco se vería obligado a interponer una demanda importante contra el ABN (AABA.AM)", aseguró el abogado de la entidad Hans de Savornin, según cita el rotativo.
La BBC va más lejos y pone cifras a esta denuncia multimillonaria por daños y perjuicios: 220.000 millones de dólares (160.000 millones de euros), citando fuentes "periodísticas". Esta cantidad supone casi el doble de la capitalización bursátil del Santander y es más de diez veces la establecida para la venta de la filial estadounidense (15.400 millones). Además, el ABN y el Bank of America se impusieron 148 millones si rescindían el pacto.
Acciones contra el consorcio
Asimismo, la cadena de televisión aseguró que podría presentarse otra acción legal "contra el consorcio del Santander (SAN.MC), Royal (RBS.LO) y Fortis (FORA.AM) por intromisión".
En medio de este rosario de amagos de demandas, la asociación holandesa en defensa de los inversores (VEB) ha puesto un poco de sentido común exigiendo que sean los accionistas los que decidan sobre LaSalle. Al mismo tiempo, Bruselas reiteró ayer que el Banco de Holanda -que ve 'riesgos' en la oferta del consorcio- debe tratar con igualdad ambas ofertas.
Barclays llegó a un acuerdo de compra del ABN a 36,25 euros por acción, pero el consorcio del Santander, Royal y Fortis presentó una contraopa orientativa a 39 euros por título, un 13 por ciento más.
El británico puso como condición la venta de LaSalle, a la que se oponen Botín y sus socios, ya que en el reparto de activos del banco holandés el Royal quiere hacerse con la filial de Chicago. ABN ha dado un plazo de 14 días, que termina este fin de semana, para ofertas alternativas.
El proceso está ahora pendiente del dictamen este jueves del tribunal de la Cámara de Comercio de Ámsterdam, que deberá pronunciarse sobre la venta o no.