
Los últimos datos publicados hoy por el Banco de España evidencian que la liquidez sigue sin llegar a la economía real. Los créditos concedidos a las empresas por las entidades financieras que operan en España cayeron un 2% en septiembre en términos interanuales, mientras que los otorgados a las familias se mantuvieron congelados. La cifra total de demandantes de empleo ya alcanza los 5,2 millones.
Según los datos del mes de septiembre publicados hoy por el Banco de España, a cierre de septiembre, las empresas acumulaban un saldo crediticio de 924.865 millones de euros, que caía en comparación interanual por tercer mes consecutivo y cada vez con mayor intensidad, tras reducirse el 0,2% en julio, y el 1,1% en agosto.
En comparación con el mes anterior, los créditos concedidos a empresas suavizaron su caída, ya que se redujeron sólo el 0,19%, que traducido a valores absolutos significa un retroceso de 1.752 millones de euros.
Préstamos a los hogares
Las familias, por su parte, tenían concedidos un total de 903.240 millones de euros en créditos para vivienda y otros fines como el consumo, una cantidad que no había variado apenas en porcentaje en comparación interanual, aunque era inferior en poco más de 4.000 millones de euros a la correspondiente a septiembre de 2008.
En comparación con el mes de agosto, este saldo total de septiembre también se había reducido, aunque muy ligeramente, en 99 millones de euros.
Los créditos concedidos a familias para la adquisición de vivienda se situaban en 676.335 millones, el 0,2% más que un año antes, aunque si se compara con los 676.479 millones acumulados hasta agosto, la cifra también era inferior.
Por otra parte, los hogares tenían concedidos 224.241 millones en préstamos para consumo, cifra que era un 0,9% inferior en tasa interanual y que era 21 millones mayor que la correspondiente al mes anterior.
Mejora la liquidez de los bancos
Las medidas llevadas a cabo por los gobiernos europeos para ayudar a sus sistemas financieros y los movimientos del Banco Central Europeo (BCE) en la misma dirección parece que comienzan a dar sus frutos. El mercado interbancario, donde las entidades se prestan dinero unas a otras, se ha relajado, lo que en un primer momento debería de servir para ayudar a que aumente la liquidez en la economía.
Que la necesidad de dinero de los bancos se ha reducido considerablemente quedó de manifiesto el pasado 30 de septiembre, cuando el BCE realizó una de las últimas y más importantes subastas de liquidez. En esta cita, la demanda de los bancos fue mucho menor de lo previsto. La entidad adjudicó 75.200 millones de euros a 12 meses a un tipo de interés del 1% a 589 bancos.
A pesar de que parece que la liquidez bancaria ha aumentado, también hay que tener en cuenta que el contexto actual no invita a los bancos a prestar dinero, con muchas empresas en una situación delicada y con cada vez más ciudadanos en situación de desempleo.