
El nuevo tributo a los más ricos plantea no solo impactos en varios ámbitos políticos, fiscales y financieros, también, y a falta de un texto, dudas sobre los efectos que puede tener entre los más ricos. Estas son las 10 cuestiones que en la actualidad sobre la mesa.
1. Falta de un texto. El desconocimiento de cómo quedará articulado el gravamen ante la falta de texto impide medir su impacto y tomar decisiones. Hay cuestiones sin resolver como la afección o no de la tenencia de participaciones en empresas familiares y si colisiona con el impuesto de Patrimonio. "Habrá que analizar detenidamente la norma que finalmente se apruebe para, a la luz de anteriores sentencias, poder determinar su posible constitucionalidad o inconstitucionalidad", indica el experto de KPMG Abogados, en línea con los expertos de PwC u Ontier consultados.
2. No aplicable en 2022. La creación del tributo no puede ser vía proyecto de Ley de Presupuesto, sino a través de proyecto de ley, lo que dificultará su aprobación dentro del actual ejercicio. Se espera que arranque en 2023 y permitiría a los patrimonios maximizar sus estructuras y planificaciones fiscales.
3. Cambio de residencia de España. A pesar de que la consulta clave estos días es la posibilidad de cambiar la residencia fiscal para eludir el pago, su aplicación práctica será muy residual porque requiere certificar una residencia fuera del país de, al menos, 183 días, es decir, medio año.
4. País beneficiado. Portugal, como país vecino, y sin impuesto de patrimonios sería el más beneficiado de la marcha de inversores, si tienen incursiones en la Península.
5. Herramienta electoral. El impuesto a grandes fortunas busca neutralizar las ventajas fiscales de Madrid y Andalucía, dos CCAA gobernadas por el PP, y a un escaso año de las elecciones generales. Los fiscalistas abogan por "actualizar el sistema de financiación autonómica" de forma que las regiones decidan sus tributos sin intrusiones, pero sabiendo que tienen que lograr con sus herramientas "la suficiencia financiera" y no pedir compensaciones a escala nacional.
6. Impacto en las CCAA. Según el Gobierno afectará a 23.000 contribuyentes y recaudará 1.500 millones de euros. Pero el nuevo tributo será deducible en el Impuesto de Patrimonio, es decir lo pagarán quienes no tributen al 3,5% por ese concepto en su CCAA. Es decir, afecta de forma directa a Madrid y Andalucía porque no está operativo y a otras regiones donde la tasa resulte inferior al 3,5%.
7. Fuga de capitales. Los expertos descartan salidas a otros países porque el tributo grava la riqueza independientemente de donde esté localizada.
8. Efecto en la banca. Asimismo, los financieros desechan la idea de que bancos privados y de inversión pueda adelgazar sus balances, ya que el gravamen no depende de dónde esté el patrimonio.
9. Inseguridad jurídica. Los expertos consideran que los vaivenes en fiscalidad solo provocan inseguridad jurídica, lo que rompe un clima de estabilidad para atraer inversiones extranjeras.
10. Efecto en herencias y donaciones. Gravar a los mayores patrimonios podría acelerar las herencias, sobre todo en CCAA con un trato fiscal más favorable como Madrid. Según explican desde un banco, consistiría en dividir el patrimonio y si cada uno de los beneficiarios se queda por debajo de los tres millones de euros no tributarían, aunque sí lo harían por donaciones, salvo que sean en efectivo, y está además la plusvalía del donante. Habría que hacer números para saber si compensa.