Opinión

Pedro Sánchez decidió tras el terremoto pasar una noche toledana en el refugio presidencial de Quintos de Mora, donde los campos lo miran con más confianza que su propio electorado. Allí, entre matorrales y confidencias, el presidente ha reflexionado y buscado soluciones tras asimilar que su segundo secretario de Organización del PSOE también venía con mácula: Santos Cerdán, alias "el pequeño". Antes fue Ábalos, el Barriguitas, el primero en besar la lona de la dignidad pública. El mote que figura en las grabaciones de la depravación debe ser, no por su aspecto orondo, ni mucho menos por su ternura, sino por su capacidad de esconder sobres y contratos opacos bajo el abrigo de la lealtad institucional.

Hace exactamente seis meses, Raphael vivió uno de los momentos más delicados de su vida. Mientras grababa un especial navideño para La Revuelta de David Broncano en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid, el legendario cantante sufrió un accidente cerebrovascular. A pesar de la gravedad del episodio, logró salir por su propio pie hasta las ambulancias que lo esperaban. Ingresó con pronóstico reservado y fue diagnosticado poco después con un linfoma cerebral, obligándolo a cancelar todos sus compromisos profesionales, incluida su esperada gira por América en 2025.

La princesa Leonor ha vuelto al mar. Otra vez. Esta vez no es en el Juan Sebastián Elcano, sino en la fragata Blas de Lezo.

Este fin de semana, la isla de Menorca se convierte en el escenario de una de las bodas más esperadas del panorama social español: la de la actriz Belén Écija, hija del productor de televisión Daniel Écija y de la actriz Belén Rueda, con el asesor financiero Jaime Sánchez, su novio desde hace seis años. Un enlace que, aunque inicialmente se planteó como una celebración íntima, ha terminado creciendo en número de invitados y expectativas.

Por las venas de Cristina de Borbón y Grecia corre la misma sangre que encendía candelabros en palacio y apagaba los rumores con el peso de las joyas de pasar. Pero ella, quien este viernes 13 cumple 60 años, ha preferido siempre la esquina discreta del salón, la voz baja y el paso medido, mientras el mundo se agitaba a su alrededor. Nació en Madrid un 13 de junio de 1965, cuando la historia democrática de España aún estaba por escribir, y lo hizo con el nombre completo de una letanía que resume su linaje: Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad. Segunda hija de los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía, parecía destinada a vivir en los márgenes de la historia oficial. Y sin embargo, el destino le tenía reservado un primer plano que ella nunca pidió.

El formato La familia de la tele, el más importante, caro y promocionado proyecto desde que José Pablo López es presidente de RTVE, es también el más estrepitoso de sus fracasos. Y hay algunos.

En un mundo donde el lujo ha dejado de ser símbolo de discreción para convertirse en un espectáculo, hay personajes que no se conforman con pasar la vida sentados en tronos de oro: la quieren conquistar con el estrépito de un motor, el brillo de una carrocería imposible y una firma grabada en el desierto, visible desde el cielo. Uno de esos personajes es Hamad Bin Hamdan Al Nahyan, el llamado Rainbow Sheikh, que no necesita títulos oficiales ni micrófonos para hacerse oír. Le basta con rugir.

Apenas pasadas 48 horas de la primera entrevista concedida por Iñaki Urdangarin tras su paso por la cárcel y su divorcio, la mayor parte de la opinión pública no considera aceptable una redención para que alguien como el ex marido de la infanta Cristina vuelva a ganarse la confianza de una sociedad a la que, en su día, decepcionó. "No ha devuelto el dinero" es una de las frases más escuchadas en programas y tertulias; si bien también se han escuchado expresiones como "él pasó su tiempo en la cárcel cuando fue su ex mujer el cerebro de todo" o "se comió el marrón de Juan Carlos I porque es imposible que su suegro no supiera lo que estaba pasando".

Siempre lo tuvo claro, pero después de estar al borde de la muerte en Colombia, mucho más. Jordi González regresó a España con las ideas firmes: a partir de ahora solo hará formatos que le gusten y le motiven, y D Corazón no era uno de ellos.