El emprendimiento en la comunidad aragonesa ha descendido en el último año, pasando el nivel de emprendimiento del 4,7% al 4,2% en el año 2015, según los datos del Informe GEM de Aragón. Sin embargo, a pesar de este descenso, la comunidad arroja datos positivos, puesto que crece el emprendimiento por oportunidad en lugar de los proyectos emprendedores por necesidad.
La mejora de la situación económica puede ser uno de los principales factores que explican que en Aragón se esté empezando a emprender menos en el último año, ya que las personas pueden observar más oportunidades de encontrar un trabajo por cuenta ajena, lo que conlleva que se pueda pensar menos en poner en marcha una iniciativa empresarial y a que, en consecuencia, se emprendan menos proyectos por necesidad.
De hecho, en Aragón, el porcentaje de emprendimiento "se ha situado en el 4,2% en el año 2015 frente al 4,7% del año anterior", según ha explicado Lucio Fuentelsaz, director del Informe GEM, que se ha presentado hoy en Zaragoza dentro de la Semana de la Persona Emprendedora en Aragón, a elEconomista.es
A pesar de este ligero descenso del emprendimiento, Aragón sí refleja un cambio de tendencia importante a la hora de emprender. Y es que ahora se emprende más porque se observa una oportunidad para llevar a cabo proyectos empresariales propios. Un segmento en el que se ha experimentado un aumento significativo, pasando del 60% al 74% en el año 2015.
Una tendencia que se contrapone a la evolución de los emprendedores por necesidad -es decir aquellos que ponen en marcha su negocio por no encontrar un empleo por cuenta ajena-, que decrece tras años de crecimiento continuado, cayendo hasta el 25% en el 2015.
Además, los datos reflejan que las iniciativas emprendedoras nuevas (llevan más de tres meses funcionando pero no llegan a los 42 meses de actividad), han crecido, subiendo del 2% al 3% en 2015, mientras que decrecen las iniciativas emprendedoras crecientes (son más embrionarias), que pasan del 2,7% al 2,1%.
El medio rural sigue sumando emprendedores, siendo el principal foco de emprendimiento frente a los núcleos urbanos: el 5,5% en el medio rural frente al 3,7% de las ciudades. También los emprendedores siguen siendo predominantemente jóvenes con el 4,7% frente al 3,9% de los adultos.
En los sectores de actividad en los que se emprende igualmente se observan algunas diferencias con ejercicios anteriores. Aunque la principal área son las actividades orientadas al consumo, se ha producido un descenso, pasando del 55% al 47%, mientras que crecen más los servicios a empresas, que pasan a suponer el 27,7%.
Otros sectores como las empresas transformadoras concentran el 18,1% de las iniciativas emprendedoras y el sector extractivo pasa a representar alrededor del 7%.
Perfil de emprendedor
El Informe GEM 2015 también analiza el perfil tipo del emprendedor en Aragón, que se corresponde con un hombre (supone el 60%), que tiene una edad por encima de los 40 años (la media es de 40,5 años) y con estudios universitarios (36).
Además, un dato que cobra importancia es que una buena parte de los emprendedores ha recibido formación previa en materia emprendedora antes de comenzar su iniciativa empresarial. Un porcentaje que crece ligeramente, pasando del 30% al 31%.
Barreras y fracaso
Sin embargo, a pesar de esa formación, hay proyectos que no llegan a buen puerto. De hecho, la tasa de fracaso se sitúa en torno al 2% en la comunidad aragonesa, acortando distancia con la media nacional, ya que anteriormente Aragón se situaba por debajo de la media de fracasos en el conjunto de España.
Y, ¿cuáles son los principales obstáculos para los emprendedores a la hora de llevar a cabo su proyecto empresarial? Principalmente, los problemas se focalizan en tres áreas. La primera de ellas sigue siendo la financiación y la escasez de recursos para comenzar y desarrollar la actividad.
En segundo lugar se sitúan las políticas gubernamentales como las regulaciones para poner en marcha un negocio y las trabas burocráticas. En tercer lugar, se mencionan las normas sociales y culturales porque emprender sigue sin estar bien visto por la sociedad.