El Hotel NH de Málaga elegido por CaixaBank para la conferencia del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, se llenó de personalidades del mundo político, empresarial y universitario. Arropado por el alcalde, Francisco de la Torre, y empresarios como José Luis Sánchez Domínguez, de Sando; Santiago Lucas, de Top Digital, o Federico Beltrán, de Famadesa, entre otros, destacó algunos de los retos de las empresas andaluzas.
Fue un discurso más sólido y vertebrado que el que realizó en su toma de posesión como presidente de la patronal andaluza en Sevilla. Autocrítico con el sector empresarial -"debemos mejorar nuestra productividad"-, se mostró valiente al proponer a los empresarios una financiación alternativa ante la falta de créditos de los bancos. Y lo dijo cuando acababa de firmar un convenio de 400 millones de euros con CaixaBank para apoyar la financiación y la mejora de la competitividad del sector empresarial.
En su opinión, el desafió más importante que tiene Andalucía es crear empleo, ya que la situación de paro es dramática. La cifra de desempleados registrados en las oficinas del servicio público de empleo de la comunidad se ha situado en un total de 1.069.394 a final de febrero.
Abogó por una Administración pública que proporcione las condiciones necesarias desde el ámbito legal y administrativo para que la iniciativa privada se desarrolle libremente y genere actividad económica y riqueza. También hizo hincapié en la competencia desleal que genera la economía sumergida, que roza el 30 por ciento del PIB, y exigió una desregulación ordenada y sostenible y una menor presión fiscal al empresario.
Un mes y medio después de asumir su nuevo cargo como presidente, González de Lara empieza a tomar el pulso a la economía andaluza. Su discurso fue realista, pero también soñador: "Algunos retos pueden parecen inalcanzables, pero me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado por muy complejos que parezcan".