El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, presiente (como Rick en Casablanca) que su viaje a Corea del Sur y Japón es "el comienzo de una larga amistad". Acompañado por el concejal de Innovación y Nuevas Tecnologías, Mario Cortés, y el jefe de Estudios y Proyectos de la Agencia Municipal de la Energía, Alfonso Palacios, el regidor inició su recorrido con una visita al centro de operaciones u-city (barrio inteligente) de Seúl y a la ciudad de Incheón, donde conoció su Universidad y su parque tecnológico.
En Seúl, además, contactó con la embajada española en Corea del Sur y visitó el Museo de Arte Samsung Leeum, así como el Samsung 'D'Lite Pavillion Centre. Francisco de la Torre fue recibido en la sede de esta empresa, puntera en tecnología, por su vicepresidente BCM Group, Global Marketing Operations, Lee Yungkook, y el senior manager BCM Group, Lee Jaehoon. El alcalde buscaba futuras colaboraciones y obtener de primera mano información sobre la inversión de Samsung en el PTA tras la incertidumbre que genera la fotovoltaica Isofotón al presentar un ERE que afecta a la mitad de su plantilla y rescindir el contrato con la firma asiática. Una vez finalizada esta visita, se trasladó a la ciudad japonesa de Kyoto y después a la fábrica de baterías Shiga de Mitsubishi y al Parque Tecnológico de Kyoto.
A mitad de semana viajó a la ciudad de Yokohama, donde presentó una "Málaga innovadora y tecnológica" a los empresarios de la Smart City Week, una cumbre mundial dedicada a las denominadas ciudades inteligentes; visitó la planta de hidrógeno Chiyoda, y se entrevistó con el presidente honorífico y responsable del Año Dual España/Japón, Mikio Sasaki, así como con el vicepresidente ejecutivo de Mitsubishi Corporation, Yorihiko Kojima.
El ayuntamiento malagueño se ha gastado en este viaje por Asia (hotel, avión y traslados) unos 8.358 euros, aproximadamente. Una inversión que será rentable si cuajan los proyectos que trae el alcalde bajo el brazo. Y si no fructifican, siempre nos quedará París.
Puerto de Málaga: Sando no sabe nada
