
El grupo español confía en esa revalorización derivada del desarrollo por el nuevo propietario, durante un plazo de 4 a 6 años, del plan de despliegue internacional de Befesa.
Abengoa ha anunciado el acuerdo definitivo de la venta de su filial de reciclaje de residuos industriales Befesa a Triton, gestor de fondos de capital riesgo domiciliado en el paraíso fiscal de Jersey. Entre la nueva información facilitada, sobresale que entre las condiciones de la venta -por la que Abengoa recibirá en efectivo 348 millones al cierre de la operación en julio- está que el grupo recibe como parte del pago un bono convertible en acciones equivalentes al 14,1 por ciento de Befesa.
La compañía explicó que no volverá a ser accionista de Befesa cuando Triton decida salir de la empresa dentro de 4 a 6 años, sino que ese bono convertible se venderá automáticamente al futuro propietario. Abengoa prevé obtener por él 225 millones. Ello significa que Befesa valdrá en ese momento 1.600 millones de euros, un 50 por ciento más que los 1.075 en los que se ha valorado hoy para su venta a Triton -incluyendo su deuda-.
La empresa señala que esta expectativa de revalorización se basa en el potencial de crecimiento de Befesa en los próximos años por su plan de despliegue en Asia. La acción de Abengoa, que el jueves salió del Íbex 35, cerró el viernes a 1,65 euros, un 1,1 por ciento más.