
La aeronáutica sevillana acomete una reestructuración interna por la caída del negocio. La Junta entra en su capital y consejo, mientras vende la mitad de la ingeniería de fabricación Glenser a su socio, la malagueña Aertec.
Tiempos difíciles para la empresa de ingeniería aeroportuaria y fabricación de componentes de electrónica aeronáutica (mazos de cableado, fundamentalmente) Elimco, presidida y participada mayoritariamente por Nicolás Jiménez. El grupo, que en 2011 -últimos datos disponibles- vio caer sus ingresos un 25 por ciento hasta 44 millones pero que se mantenía en beneficios netos, ha dado entrada a la Junta de Andalucía en su capital. Un movimiento que se enmarca en otro más amplio de reestructuración del negocio para garantizar la continuidad de la compañía andaluza.
En concreto, la sociedad pública Soprea (dependiente de la agencia pública Idea de la consejería de Economía) ha entrado en el consejo con un representante el pasado mes de marzo tras tomar una participación no detallada, pero que podría rondar el 18 por ciento. En paralelo, Elimco ha ampliado capital por 216.000 euros, cifra que fuentes del sector aeronáutico consideran baja, en relación al valor teórico de mercado de Elimco, como para que sea ese el importe aportado por la Junta para entrar en la empresa.
Las mismas fuentes explicaron que la entrada de la Junta en el accionariado se habría producido mediante la conversión de créditos pendientes de devolución en acciones, es decir, mediante su capitalización. Y que esta opción venía barajándose desde hace meses en Elimco, entre otras medidas para lograr capital con el que reforzarse.
Nicolás Jiménez sigue siendo presidente y consejero delegado, mientras que Juan Osuna -director de Aeronáutica, Espacio y Defensa- se mantiene igualmente en el órgano gestor. elEconomista ha intentado contactar sin éxito con ambos directivos para recabar más detalles. La esposa del presidente, Isabel Jiménez, también se mantiene como consejera.
Venta
Elimco ha recibido multimillonarias ayudas de la Junta de Andalucía en los últimos años para instalarse en el parque Aerópolis de Sevilla, donde posee un complejo de varios edificios, así como para diversos proyectos de I+D. En los últimos años, la empresa ha diversificaco hacia los sectores de Defensa, ingeniería civil y sistemas de aviones no tripulados. Además, entre 2010 y 2012 ha puesto en marcha en Querétaro (México) una planta de fabricación de componentes aeronáuticos junto a la firma alemana Prettl. Y ha logrado importantes contratos con Endesa en Chile, así como una relevante diversificación en el mercado brasileño. Todo ello no ha evitado sin embargo que se haya visto impactada por la crisis en España, aunque es imposible saber en qué medida pues las cuentas de 2012 aún no están depositadas en el registro.
En paralelo, y como parte de ese proceso de reestructuración que incluye también la segregación de ciertas actividades, la firma se ha desprendido del 50 por ciento que poseía en la ingeniería de fabricación aeronáutica Glenser. Su socio en esta empresa, la malagueña Aertec, ha pasado a controlarla en su totalidad. Glenser tiene una carga de trabajo de cinco millones de euros lograda a inicios de este año para ejecutar trabajos de ingeniería para Airbus en España. Aertec logrará con ello elevar su facturación este año 2013 hasta 17 millones como fruto de esta operación.