
La patronal andaluza está en shock ante la falta de recursos económicos, afronta la mayor incertidumbre de sus 34 años de vida con su cúpula incapaz de impulsar un modelo viable para subsistir sin dinero público.
La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha visto cómo se derrumban sus ingresos en 2012 de una manera brutal: más de un 90%, hasta sólo 4,5 millones de euros.
En 2011, ingresó 46,3 millones, que ya fueron a su vez un 25% inferiores a 2010. La hecatombe se debe a que la partida de Formación (procedente de subvenciones de la Junta de Andalucía que es la principal de las cinco vías de ingresos de la patronal) se ha quedado en 0 euros el pasado año, frente a los 36 millones de 2011.
Según la información oficial de la CEA a la que ha tenido acceso elEconomista, también la partida de convenios con distintas consejerías de la Junta de Andalucía -de la que se nutre la actividad de seminarios, estudios y la Escuela Andaluza de Economía de la CEA- ha quedado casi a cero -en concreto, 43.000 euros- frente a los 4,5 millones de 2011 (que a su vez ya supusieron más de un 50% menos que en 2010).
Con respecto a las cuotas de las empresas integradas en la patronal, se redujeron en otros 400.000 euros (la misma cantidad que en 2011 respecto al año anterior), y cerraron 2012 en 1,69 millones. En el año 2008, inicio de la crisis, los socios de la CEA aportaban en cuotas 2,8 millones, lo que da idea del impacto de la recesión en el tejido empresarial andaluz.
Perspectivas 2013
Con estos mimbres, la Asamblea Anual que se celebra hoy debería de plantear a los empresarios un modelo viable e independiente de las aportaciones públicas para garantizar la pervivencia de la patronal, que entre 2010 y 2011 acumula números rojos por 2,2 millones. Las pérdidas de 2012 no han sido detalladas a este diario, pero distintas fuentes apuntan a que superarán los 2,1 millones de 2011.
Sin embargo, las perspectivas de ingresos para el presente año 2013 son aún peores, según la citada información oficial de la patronal. Se quedarán en 3,2 millones, un 30% menos. Las partidas dependientes de la Junta de Andalucía siguen en cero euros, mientras que la vía de ingresos procedentes de la CEOE por actividades de la Fundación Tripartita y otras también queda en 0 euros, desde los 900.000 de 2012 o los 1,5 millones que llegaron en 2011 por estas actividades.
Las cuotas de las empresas, sin embargo, estabilizan su caída y se quedan en 1,7 millones.
Estos números suponen, por ejemplo, que el sueldo anual de unos 250.000 euros del presidente, Santiago Herrero, se comerá él sólo el 8% del presupuesto anual. Y ello pese a que este salario se redujo el pasado año desde los 300.000 euros.
Herrero está tratando desde hace un año, cuando ya lo anunció en la misma asamblea anual, rehipotecar la sede de la CEA en la Isla de la Cartuja de Sevilla para obtener unos 20 millones. Pero los bancos con los que ha negociado se resisten a cerrar una operación así ante la falta de confianza en la capacidad de pago futura de la patronal, ya que no hay modelo de negocio claro.
Mientras, después de despedir a 14 empleados de la CEA que pasaron 2012 en un ERTE y a otros 10 de la Fundación FCEA, Herrero quiere aprobar tras la asamblea el ERE para la mitad de la plantilla restante (unas 45 personas sobre 90) que elEconomista adelantó el pasado mes de octubre. El problema, una vez más, es la falta de fondos para abonar las indemnizaciones fruto de este ERE.
Herrero ha transmitido internamente, pero no públicamente para no molestar a quien le venía suministrando fondos, que la Junta debe unos 30 millones a la CEA, fundamentalmente por programas de formación. Parte de ese dinero ya se habría pagado, a tenor de la información que circula entre algunos de los proveedores preferentes de la CEA, como las empresas de formación Gaesa o GDT, que han monopolizado durante décadas y sin mediar concurso público alguno los contratos de formación en toda Andalucía sufragados con dinero público.
Como novedad relevante, Juan Ignacio Zoido, presidente del PP andaluz y alcalde de Sevilla, intervendrá mañana en la asamblea. Se trata de la primera vez que un alto cargo político interviene en una asamblea anual de la CEA, según han confirmado fuentes de la propia patronal. Herrero, considerado un aliado tradicional del PSOE, quizá busque con este gesto excepcional hacia los populares lograr respaldo a su gestión por parte de los empresarios asistentes. O, al menos, minimizar las críticas que puedan hacerse en público.