Los expresidentes de Cajasol y CAN se ven 'degradados' y se dedicarán a tratar de poner orden en la cartera industrial.
Antonio Pulido y Enrique Goñi, copresidentes del fallido proyecto financiero de Banca Cívica, han durado apenas tres meses en el consejo de Caixabank, la entidad que absorbió Cívica en julio pasado evitando así que acabara siendo nacionalizada ante su delicada situación económica. Ambos pasarán a sentarse en el consejo de la filial de participadas de Caixabank, Criteria Caixa Holding, para ocuparse específicamente de gestionar la cartera que el grupo financiero de La Caixa ha heredado de Cívica.
Desde su aterrizaje en el grupo catalán, los dos directivos que protagonizaron graves desencuentros internos como copresidentes de Cívica, se han visto obligados a trabajar juntos con funciones ejecutivas en Criteria. Cada uno estaba al cargo de una porción de la cartera de participadas de Cívica, Pulido de las empresas inmobiliarias y Goñi de las de carácter industrial.
Esta cartera, que a cierre de 2011 tenía un valor de 1.333 millones de euros, según la auditoría depositada en la CNMV, incluye decenas de participaciones en empresas inmobiliarias, tecnológicas o de seguros, además de cotizadas como Deóleo, Amper o Unipapel (5 por ciento en cada una), Campofrío (4 por ciento) o Tubacex (8,8 por ciento).
De hecho, varios medios han señalado recientemente que Pulido estaría presionando para volver al consejo de Deóleo (antigua SOS), del que salió voluntariamente cuando estalló en este grupo el escándalo ligado a sus antiguos dueños, los hermanos Salazar. Se da la circunstancia de que en Deóleo se sientan ahora como consejeros dos exdirectivos de Cívica que salieron de la entidad en medio de la integración en Caixabank. Se trata de Lázaro Cepas, exdirector general de Cajasol, y Marcos Contreras, exvicepresidente de la caja sevillana.
Fuentes cercanas a Cajasol explicaron ayer que, tras cerrarse la integración de Cívica en Caixabank en julio, el grupo catalán ha descubierto problemas de valoración y consolidación de las empresas que ha heredado de Cívica. La entrada en concurso de empresas clave en Andalucía como Alestis (Caixabank tiene un 15 por ciento) o el holding de Luis Portillo, al que Cajasol financió, exigen ahora una dedicación mayor por parte de Pulido.