
Este fin de semana, Irán y seis potencias mundiales, entre ellas EEUU, han sellado un acuerdo histórico para poner límites al programa nuclear del país árabe. La Casa Blanca ha recordado que el embargo petrolero y energético impuesto a Irán sigue en vigor pese al pacto, aunque en los mercados la noticia se ha recibido de forma positiva.
Tras el anuncio, los precios del crudo han registrado hoy fuertes descensos. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, para entrega en enero, abrió hoy a la baja en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres al cotizar a 108,25 dólares, 2,80 dólares menos que al cierre del viernes. Finalmente, el petróleo cerró con un mínimo descenso del 0,04%, hasta los 111 dólares.
Por su parte, el West Texas de entrega también en enero bajó un 0,8%, hasta los 94,09 dólares por barril.
En concreto, el embargo petrolero de Estados Unidos y la UE ha causado que Irán reduzca sus exportaciones de 2,5 millones a 1 millón de barriles de crudo diarios. "En los próximos seis meses no se podrán incrementar las ventas de petróleo crudo de Irán", señala un documento de la Casa Blanca.
Así, el cierre se mantiene, pero sí se paralizará el proceso de imposición de nuevas sanciones, incluida la exportación de crudo, que se estaba tramitando ya en el Congreso norteamericano.
"Lo que realmente importa al mercado es lo que sucederá después del período de seis meses, cuando más petróleo iraní podría inundar los mercados", indica Chee Tat Tan, analista de inversiones de Phillip Futures en Singapur.
Las duras sanciones aplicadas a Irán en los últimos dos años han reducido en más de la mitad las exportaciones del país miembro de la OPEP y han costado a Teherán miles de millones de dólares en pérdidas de ingresos al mes, manteniendo al crudo Brent por encima de 100 dólares el barril a pesar de demanda global más débil.