Zaragoza
La comunidad aragonesa tiene 2.483 autónomos de nacionalidad china, lo que supone alrededor del 21% del total de afiliados extranjeros al RETA en Aragón. Un porcentaje que, a nivel nacional, se sitúa en el 15%, alcanzando los 67.984 autónomos en todo el país.
La mayoría de ellos en la comunidad aragonesa centran su actividad en la hostelería, sumando 1.502 autónomos en total, seguido del sector del comercio al por menor, con 740 trabajadores por cuenta propia.
Estos dos sectores son los principales en los que se concentra la actividad de este colectivo de autónomos, aunque también se observa que emprenden en otros campos como los servicios personales, donde Aragón suma un total de 106.
También están en la construcción (15) y otras actividades (42), según los datos del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST) correspondientes al mes de mayo de 2025. Son actividades que, además, se concentran en Zaragoza, donde suman un total de 2.043 autónomos, el 82,88%.
Y con el fin de defender sus interés en Aragón, además de promover el emprendimiento, UPTA Aragón ha firmado un acuerdo de colaboración con la Asociación de Chinos de Ultramar en Aragón para establecer sinergias en distintas áreas como la representación institucional, asesoramiento, fiscalidad, traspaso de negocios, relevo de actividad, inversiones en diferentes sectores y segunda oportunidad.
Un marco con el que también se pretende dar respuesta a los cambios que se han producido en el modelo de emprendimiento de los autónomos de origen chino. De hecho, desde los años 90, el emprendimiento chino ha crecido de forma significativa e, incluso, exponencial en España. Inicialmente, se abrieron negocios centrados en el comercio de proximidad como bazares, tiendas multiprecio y restaurantes en los distintos barrios y localidades de Aragón.
Sin embargo, en los últimos años, y sobre todo a raíz de la pandemia, se observa una transformación empresarial dentro del que destaca la reinvención y diversificación. De este modo, se aprecia que tienden a desaparecer los bazares tradicionales para dar paso a establecimientos más especializados y adaptados a las nuevas tendencias de consumo.
Es el caso de los salones de belleza, las tiendas de moda y complementos, los comercios de tecnología, la hostelería y servicios profesionales como academias, asesorías y agencias de viajes, entre otros.
Es un cambio de modelo de emprendimiento con el que los autónomos de origen chino se han readaptado y reinventado dentro de un contexto marcado por la subida de precios, el aumento de los costes del negocio como el alquiler o suministros o los cambios en los hábitos de consumo, al igual que ha sucedido en el resto de negocios de autónomos no extranjeros.
Ahora emprenden en el sector servicios, industrial y de la distribución, que conforman los principales ámbitos de consolidación de las nuevas actividades económicas con negocios y actividades de mayor añadido.