
"Crisis vitícola". Con estos términos, el Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria francés se ha referido a la situación que vive el sector del vino del país vecino, que afronta cuantiosas pérdidas y un exceso de existencias.
Para tratar de evitar y corregir las perturbaciones del mercado, el gobierno francés ayudará a las bodegas más perjudicadas con 200 millones de euros. En concreto, parte de esta cantidad se obtendrá a través de la llamada reserva de crisis de la Unión Europea, y se destinará a la destilación de vino.
Al destilar el vino excedente, el alcohol puro resultante se puede destinar a otros usos, como a desinfectantes o a geles hidroalcohólicos. De esta manera, se pretende disminuir la oferta y, en consecuencia, equilibrar de nuevo el precio del vino.
"Esta operación proporciona apoyo al sector para hacer frente a las perturbaciones del mercado de los vinos tintos y rosados", ha indicado el ministerio. Las ayudas irán destinadas a los vinos de Denominación de Origen Protegida (DOP), a los de Indicación Geográfica (IGP) y a los procedentes de zonas vitivinícolas distintas de Ródano-Provenza y Valle del Loira Centro.
Ya en junio, el ejecutivo autorizó ayudas por valor de 160 millones de euros, para un total de 300 millones de litros. Sin embargo, la avalancha de demandas de ayuda recibidas llevó al ministerio a solicitar dinero de la reserva, de tal forma que la cantidad ha ascendido a los 200 millones de euros y permitirá cubrir la destilación de 440 millones de litros.
No solo en Francia
No es la primera vez que un país productor de vino adopta una medida de estas características. De hecho, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español llevó a cabo la misma medida hace tan solo unas semanas, a finales de junio, para Cataluña y Extremadura, las dos comunidades autónomas que lo habían solicitado.
"De acuerdo con las peticiones recibidas de las comunidades autónomas, los vinos que podrán acogerse a la ayuda serán los tintos y rosados, en Extremadura, y los tintos incluidos en las zonas amparadas por las denominaciones de Denominación de Origen (DO) Catalunya, Terra Alta, Penedès y Tarragona, en Cataluña", indicó el ministerio.
En este caso, la cantidad destinada a la destilación fue de 2,72 millones de euros, para un total de 91.694 hectolitros de vino.