Madrid 
Eventos de gran índole como la Champions League siempre son bien recibidos. Lo fue este año en Madrid, pues la cita deportiva dejó un impacto económico estimado de 123 millones de euros, según la Unión Empresarial por la Promoción Turística en Madrid. Este sábado, la capital española tiene otra convocatoria de interés social y económico: la manifestación por los derechos LGBTi+, punto cumbre de las fiestas del Orgullo que se están celebrado esta semana en Madrid, cita que espera generar un impacto económico de más de 150 millones. Cifra atractiva que es el resultado de un acto festivo que no siempre es del agrado de todos, por su carácter provocativo o denigrante para unos; o por el exceso de frivolidad que ensombrece la lucha para otros.
El sector de la restauración y el hotelero son de los más beneficiados durante esta celebración, por la gran influencia de visitantes que se espera, unos 700.000. Así, según la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), este sábado se rondará un 90 por ciento de ocupación. Un porcentaje que la cadena hotelera Room Mate, dirigida por Kike Sarasola, eleva a casi el 100 por cien, con un 80 por ciento de cliente internacional. "Las actividades que se realizan en el marco de esta celebración son un gran reclamo para miles de visitantes nacionales e internacionales, que ven en nuestra ciudad un destino abierto, respetuoso y multicultural al que viajar", han señalado desde AEHM. En este sentido, Puri Causapié, diputada socialista en la Asamblea de Madrid y exconcejala en el Ayuntamiento, asegura que para Madrid el Orgullo es muy rentable. "Hay cosas que cuestan mucho más dinero público, el orgullo cuesta muy poco a la ciudad de Madrid y tiene una rentabilidad económica muy importante", sentencia.
Este impacto económico además no es el único atractivo para el mundo empresarial. También lo es formar parte de la manifestación del domingo, en la parte de las carrozas. "Estamos muy contentos de apoyar acciones de este tipo, puesto que acentúan nuestro compromiso con la sociedad en materia de diversidad, siendo un claro reflejo del ADN de la compañía", dice Paco Moreno, dircom de PayPal España y Portugal.
Sin embargo, no es solo dinero o compromiso lo que deja esta celebración. Desde España Global, secretaría de Estado que se encarga de la gestión consciente de la imagen y la reputación de España, cuentan que desde el inicio se dieron cuenta que "el carácter pionero en materia de derechos y libertados LGTB era una razón fundamental de la buena reputación de España en el exterior". De hecho, este ente ha incluido en su blog ThisIsTheRealSpain.com el avance de derechos en igualdad sexual como una de las fortalezas del país.
La controversia
La manifestación del sábado, los conciertos en algunas de las plazas más representativas de Madrid y la fiesta es lo que ha convertido al Orgullo de Madrid en una cita clave del calendario para el colectivo, para marcas y sector hostelero. Sin embargo, también es fuente de críticas dentro y fuera de la esfera LGBT. Para unos, las celebraciones de esta tarde responden a una manifestación del exceso y lo grotesco. Y para otros, el acto festivo difumina la acción reivindicativa.
Ramón Martínez, investigador LGBT, recuerda las palabras de Pedro Zerolo sobre que la defensa de los derechos LGBT se pueden hacer con una sonrisa y mostrándose sin complejos. Además, el hecho de que grandes multinacionales apoyen la manifestación da visibilidad y mayor fuerza, añade. Sin embargo, el investigador hace hincapié en que las empresas que participan en actos como el de este sábado también deben aplicar políticas de respeto al colectivo. Una opinión que comparte Puri Causapie: "Está bien que la sociedad y las grandes marcas se comprometan con la defensa de los derechos LGTB. Pero a mí no me vale que una empresa haga publicidad gay friendly si luego está discriminando a sus trabajadores LGTB, por su puesto debe ir acompañado".
