
El presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Miguel Agustín Torres, atribuye la fuerte caída del consumo de vino registrada en el país durante las últimas décadas a la división del sector, en contraste con la evolución en positivo de otras bebidas, impulsada por sus potentes campañas de promoción.
"Los productores de otras bebidas han hecho campañas de marketing y publicidad muy acertadas y con una gran inversión. Nosotros, por el contrario, hemos estado todos estos años separados y divididos", señala en una entrevista el también presidente de Bodegas Torres.
Para revertir esta situación -entre otros objetivos- nació la Interprofesional del Vino en 2014, participada por la FEV y que a finales de 2017 puso en marcha su primera campaña de promoción del consumo interno. Esta estrategia pretende frenar la "sangría" constante que ha provocado que el consumo de vino per cápita en España haya caído casi a la mitad desde el año 2000, hasta los 16-17 litros al año.
Las primeras acciones de promoción están dirigidas a un público objetivo de entre 28 y 45 años que conoce el producto y que lo consume, aunque de forma ocasional, por lo que pretenden contribuir a que identifiquen el vino como una bebida más habitual.
El estado del sector del vino en cifras
El mercado interno consumió 10,6 millones de hectolitros en 2017, menos de la mitad de los 22,5 millones de hectolitros dirigidos a la exportación.
Las ventas al exterior ascendieron a unos 2.800 millones de euros, un 7,5 % más que un año antes, aunque el precio por litro (1,24 euros) sigue siendo inferior al del resto de competidores: desde Francia (6 euros/litro) e Italia (2,7 eruos/l), hasta Portugal (2,6 euros/l), Alemania (2,6 euros/l), Chile (1,9 euros/l) o Argentina (3 euros/l).
El futuro del vino "no estará en el granel, sino en construir marcas"
Y cita las cifras de la feria del vino Prowein de Dusseldorf (Alemania) que son en su opinión ejemplo de que hay trabajo por hacer: "Italia acudió este año con 1.700 expositores, Francia con 1.200, Alemania con 590 y España con 219. ¿Por qué no cogemos la maleta y vamos a vender allí nuestro vino? Es la pregunta que hay que hacer al sector".
A su juicio, el futuro "no estará en el granel, sino en construir marcas", aunque reconoce que para ello es necesario "ir sembrando" y no esperar resultados inmediatos.
Sobre el giro proteccionista de EE.UU. no se muestra preocupado, ya que el vino español cuenta con una cuota de mercado "muy pequeña", al contrario que en el Reino Unido, por lo que la negociación del "brexit" sí centra su atención.
Otro reto para el sector es el cambio climático, un asunto que interesa especialmente al presidente de la FEV, quien insta al nuevo Gobierno a "desbloquear" la instalación de placas solares por parte de particulares y fomentar así el autoconsumo energético.