
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un menú con guiños españoles a la delegación española encabezada por Mariano Rajoy durante la primera reunión bilateral entre ambos países. El presidente del Gobierno, por su parte, ha regalado a su anfitrión un jamón, como ha hecho con otros mandatarios.
En el menú estuvo compuesto por gambas a la plancha con alioli de naranjas de Sevilla, pollo glaseado con membrillo y jerez con guarnición de romanescu y coles de Bruselas y patatas asadas al romero. Para el postre, crema de chocolate con helado de azúcar moreno. Y el maridaje no estuvo protagonizado por el vino porque Donald Trump no consume alcohol.
Además de estos guiños españoles, el presidente de los Estados Unidos durante el almuerzo ha dedicado elogios al tenista Rafa Nadal, al que considera "un tesoro de España", y al jugador de golf Sergio García, según han informado fuentes gubernamentales. Trump también ha recordado a la delegación española su viaje a Barcelona y ha señalado que por eso le afectaron tanto los atentados de agosto en esta ciudad y en Cambrils.
En este almuerzo entre ambos países participaron las dos delegaciones en pleno. Por parte de España, Rajoy ha estado acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis; la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro; su jefe de gabinete, Jorge Moragas; la directora de la oficina económica de Moncloa, Eva Valle; y el director de Asuntos Internacionales, Bernardo de Sicart. También ha participado una nutrida delegación estadounidense, incluido el secretario de Estado, Rex Tillerson; el jefe de gabinete, John Kelly; y el asesor y yerno del presidente Jared Kushner.
Bandera española en Blair House
En su breve estancia en Washington, Rajoy se ha alojado en Blair House, residencia oficial de los invitados del presidente de EEUU desde 1942. Franklin D. Roosevelt decidió entonces comprar esta decimonónica residencia para reforzar la diplomacia y no solo la acción militar de su gobierno ante la Segunda Guerra Mundial. En su fachada, a pocos metros de la Casa Blanca, este martes ondeaba la bandera española.
Según cuenta la web oficial del lugar, en la decisión de comprar Blair House para alojar a los invitados influyeron las frecuentes visitas del entonces primer ministro británico Winston Churchill. Hasta entonces las visitas se alojaban al menos una noche en la Casa Blanca y Franklin Roosevelt junior contaba como su madre, Eleanor Roosevelt, interceptó en una ocasión a Churchill a las tres de la mañana, puro en mano, dirigiéndose a la zona privada de la Casa Blanca para seguir conversando con el presidente.