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Cuatro cócteles desde la azotea del Hotel Riu Plaza España, el nuevo cielo de Madrid

  • La azotea se encuentra en la planta 26 del Edificio España
  • Tiene vistas a la Casa de Campo, Gran Vía y al área financiera
  • Moscow Mule es el mejor cóctel para olvidar el calor de la capital
Foto: Dani G. Mata
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Los agostos en la capital suelen ser sinónimos de calor abrasador y calles y transporte público semivacío. Este año también está siendo así, pero la ciudad tiene un sitio que ha encontrado una atípica aglomeración estival. Es la azotea del Hotel Riu Plaza España, que ha visto como sus vistas en 360º han cautivado a madrileños y turistas. Un lugar idóneo para ver todo Madrid y disfrutar de la coctelería clásica.

Esta azotea se encuentra en la planta 26 del Edificio España, que suma 117 metros de altura. Se tarda tan solo 27 segundos en subir y se accede a través de una entrada independiente, junto al lobby del hotel. El acceso requiere del pago de cinco euros hasta las 18:00 y de 10 euros a partir de esa hora, cuantía que se descuenta del ticket de consumición en la zona bar.

Esta terraza tiene un aforo de 400 personas y un horario de apertura de 11.00 de la mañana a 1.30 de la madrugada. Y además de las vistas, que alcanzan a ver Gran Vía, toda Casa de Campo o el área financiera de Plaza de Castilla, una pasarela de cristal es la atracción que se lleva más fotografías, y un poco de vértigo. Lo cierto, no es apto para todos.

Dani G. Mata

Los responsables del hotel, aunque sabían de la exclusividad de las vistas, se han visto desbordados por la afluencia de público: desde su apertura a comienzos de agosto, ya han subido más de 25.000 personas. Cifra envidiable pero que ha ido acompañada de críticas entre los visitantes, por la falta de rapidez en la atención. Una circunstancia que esperan solucionar pronto, pues dar el mejor servicio es un pilar de la cadena hotelera.

El bar de la azotea da un servicio de snacks variados, como gildas, tartar de salmón, ensaladilla, conservas y tablas de embutidos. Una carta sencilla y sin pretensiones, pensada para acompañar a la bebida y con precios que varian desde los 2,50 euros, por la gilda, hasta los 23 euros, por la tabla de jamón.

La carta de bebidas, por su parte, tiene una amplia selección de cervezas (a cinco euros), refrescos, ginebras y otras bebidas espirituosas. También, ofrece vino y champagne. Y coctelería clásica, a 12 euros el cóctel, aunque los bartenders se abren a la posibilidad de hacer combinaciones que estén fuera de carta. A continuación, tiene una selección de los más vendidos y de los más refrescantes para el verano.

Mojito: el famoso cóctel cubano nunca muere. Aunque lleva años de moda, es de lo más pedidos en la cadena hotelera Riu, tanto en España como en el extranjero. Aqui lo hacen con zumo de media lima, un par de cucharadas de azúcar blanco, menta o hierbabuena, una medida de ron blanco, hielo picado y un poco de soda para terminar.

Piña colada: este es otro de los clásicos que siempre triunfan. El equipo de coctelería lo hace en coctelera, donde pone tres hielos, cinco centilitros de ron blanco, tres centilitros de ron Malibú, 20 centilitros de zumo de piña y un poco de crema de coco. Tras darle fuerte a la coctelera, se sirve en un vaso grande y se decora con piña natural.

New York Sour: este cóctel ya es menos conocido pero muy consumido por los americanos. Tiene una base de bourbon a la que se le añade zumo de limón, azúcar y un toque de vino dulce. Aunque el whisky no es del gusto de todo el mundo, este combinado puede servir para comenzar a apreciar su sabor. El dulzor del bourbon con el contraste del limón ofrecen una bebida equilibrada que seducirá a muchos paladares, hasta los menos acostumbrados.

Moscow Mule: el último de los cocteles propuestos es perfecto para el verano, por su carácter ácido y refrescante. Es una auténtica sensación en Europa y entre el público anglosajón. Y, además, es muy fácil de preparar: solo se necesita el zumo de media lima, cinco centilitros de vodka y una ginger beer. Es un cóctel de trago largo, como una especie de combinado, que le refrescará el día más caluroso del verano. Inicialmente, a los no acostumbrados al sabor del jengibre y la ginger beer, el cóctel les resultará un tanto medicinal. Sin embargo, y como también pasa con el cilantro, todo es acostumbrase. Pero cuidado, es adictivo.

Una cita turística

Disfrutar de alguno de estos cuatro cócteles en esta azotea no es seguro que se pueda realizar durante todo el año, pues, además del frio del invierno, la zona en donde está el hotel es bastante ventosa, lo que no animaría a los clientes a disfrutar de una bebida o un snack. Sin embargo, la intención de los responsables del hotel es tener abierta esta zona como mirador durante todo el año (menos los días que haya evento privado). Un reclamo que puede convertirse es una atracción turística más de Madrid, que garantiza una foto de yo he estado aquí, como ofrecen otros grandes rascacielos turísticos como el Empire State de Nueva York.

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