Tras muchos años en los que los tatuajes han sido una absoluta tendencia, parece que la situación se está revirtiendo, poniéndose ahora de moda la eliminación de tatuajes, mediante tratamientos láser. Concretamente, el 60% de la población se arrepiente de haberse tatuado y quiere borrarlos, según un estudio de Lutronic PBS.
Así pues, "en los últimos años, el número de personas que acuden para borrar sus tatuajes ha crecido un 30%. Es particularmente común entre mujeres de 35 a 50 años que buscan eliminar tatuajes que ya no les representan", indica Mike Tattoo Killer, especializado en eliminación de tatuajes con láser.
Basta con abrir cualquier red social para ver como numerosas personas se están sometiendo en la actualidad a tratamientos láser para eliminar sus tatuajes que se realizaron años atrás, lo que está provocando un auge de los mismos. Sin embargo, también existen muchos usuarios que abogan por mantener este estilo de arte corporal.
Cabe resaltar que no se trata de un proceso sencillo, si bien es posible eliminar tattoos, se trata de un procedimiento que en la mayoría de casos es largo, doloroso y puede llegar a suponer una importante inversión económica.
En función del tipo de tatuaje y de la piel del usuario, tomará un número determinado de sesiones, aunque rondan entre 5 y 10 sesiones (aproximadamente a una por mes, puesto que la piel puede resentirse y necesita descansar).
Los precios en consecuencia también varían, según el tamaño y las sesiones (y del centro donde se realice), pero rondan entre los 100 y los 300 euros, aproximadamente.