Belleza

Ni rubio ni castaño: el color de pelo que está arrasando esta primavera es el que lleva Aimee Lou Wood de 'The White Lotus'

Aimee Lou Wood en 'The White Lotus'.

Esta primavera, lo que se lleva no es ni rubio, ni castaño, ni cobrizo. Tampoco el pelirrojo fantasía que nos conquistó en invierno. El color de pelo que lo está petando en TikTok, Pinterest y en los salones de belleza de medio mundo tiene un nombre que seguramente te suene: lo llaman "bronde", y es exactamente el tono que lleva Aimee Lou Wood (la inolvidable Aimee Gibbs de Sex Education) en la nueva temporada de The White Lotus.

Un marrón dorado, ultra luminoso, que parece besado por el sol y que consigue ese efecto buena cara instantáneo con cero esfuerzo. Pero, ¿por qué está triunfando tanto este color? ¿Y cómo conseguirlo? Hemos hablado con Alberto Sanguino, education manager de Llongueras, para desentrañar todos los secretos de este tono tan especial.

¿Qué es el bronde y por qué todo el mundo lo quiere?

"Lleva siendo tendencia miles de temporadas porque al final están de moda los tonos cálidos", explica Alberto Sanguino. "Y este es muy guay porque es un tono dorado, pero no es rojizo. Es un marrón. Se ha conocido durante muchos años como el bronde. Que es como bronce. Yo lo describo como un marrón que quiere ser rubio, pero no llega", añade.

Lo cierto es que el bronde no es un color nuevo. Pero lo que sí es nuevo es la forma en la que ahora se interpreta: mucho más natural, mucho más orgánico y, sobre todo, más fácil de mantener. Su secreto está en que no es ni demasiado claro ni demasiado oscuro. Es ese punto exacto en el que el marrón empieza a aclararse y coquetea con el rubio sin llegar a cruzar la línea.

"Es como ese marrón máximo... en su punto máximo de aclarado, pero que sigue siendo marrón y no llega a ser rubio", detalla Alberto Sanguino. "Es un color que es muy guay porque es como un par de tonos más claro que un color base. Entonces la aclaración da un aspecto más natural", añade el experto.

El color que parece sacado de unas vacaciones al sol

Una de las cosas que más nos enamora del bronde es su capacidad para parecer un tono "real". Como si no hubieras pasado por la peluquería, sino por un retiro en una isla tropical. De hecho, esa es parte de su magia. "Es un color que ha podido surgir por la aclaración del sol, por los rayos solares. Es un tono que da un aspecto como muy natural. No te crea una dependencia de visitas al salón", asegura Sanguino. Y añade: "Es más que rojizo, es que no es ni cobrizo. Es que realmente es dorado, es un marrón muy dorado, un marrón muy claro, un brondie, un brondé... esos tonos".

Además, le pregunté a qué tipo de melenas y rostros favorece este tono y su respuesta fue contundente: a todas. El bronde favorece a pieles claras, medias y oscuras porque su base cálida se adapta perfectamente a cualquier subtono. Además, puedes pedirle a tu colorista que lo personalice con más dorado, más beige o incluso ligeros reflejos miel si quieres darle más luz. Y si no te decides entre mechas babylights, balayage o una coloración completa, tranquila: todas las técnicas son válidas. Lo importante es que el acabado sea natural, como si el sol hubiera hecho el trabajo por ti.

Bajo mantenimiento, máxima recompensa

¿Te preocupa el mantenimiento? Te traemos buenas noticias. El bronde es uno de los tonos más agradecidos y cómodos de cuidar desde casa. "En casa es muy fácil de mantener porque al final es un tono que no requiere apenas esfuerzo. Llevan mucho más mantenimiento en casa un rojizo, un cobrizo o un rubio que este brondie", señala Sanguino. "Lo mejor es mantener la calidad del cabello, cuidarlo más por mantener la fibra capilar más que por el color", añade el experto.

Es decir: lo más importante es mantener el pelo sano, nutrido y brillante. Usa champús sin sulfatos, mascarillas nutritivas y protectores térmicos. Y si te preocupa la pérdida de matiz, puedes añadir un matizador cada seis u ocho semanas, aunque no siempre es necesario. "Cuánto hay que matizarlo… es que eso es un color que, en principio, no requiere de mucha matización, mucha visita al salón. Pero claro, va a depender de cómo esté el cabello, en qué punto, en qué color esté el cabello", explica Sanguino.

¿Cada cuánto hay que retocar el bronde de Aimee Lou Wood en el salón?

Otro punto a favor del bronde: no exige visitas constantes al salón. Es un tono que envejece bien y que se difumina de forma armónica con tu base natural. "No es un color que requiera tampoco mucho mantenimiento. Cada mes y medio, dos meses, pues sí que debes matizarlo. Pero no es de los más exigentes", explica el experto. "Es un color que prácticamente te lo puedes poner y hasta que no vuelvas al salón a hacerte también las mechas, no tienes por qué. Porque al final ya el pelo de manera natural de por sí tira a dorado. Pero eso siempre depende mucho de cada caso, de la aclaración de la que se parta", añade.

Y, para conseguir esas ondas deshechas y sin esfuerzo de Aimee Lou Wood en The White Lotus, hay que secarlo, preferiblemente, al aire, sin alisarlo. Puedes ayudarte de un spray texturizante para dar ese aspecto de besado por el mar. Si tienes el cabello fino y liso – como es mi caso – puedes agregar también un producto para inyectar volumen. Simplemente, busca productos que no dejen el cabello seco ni áspero y… ¡ce fini!

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