Bolsa, mercados y cotizaciones
El inversor minoritario eleva la compra directa de acciones un 117%
- Sebastián Albella opina que los confinamientos han influido en este incremento
- La CNMV pide que la incertidumbre que afecta a las sicavs desaparezca pronto
- El regulador señala que las posiciones cortas no son especialmente llamativas
Cristina García, Fernando S. Monreal
Durante la pandemia, y a pesar de la volatilidad instalada en el mercado, el inversor particular ha comprado más acciones que en el pasado. Un hecho que destacó ayer Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), durante la VI Edición de los Premios Inversión a Fondo celebrada el martes.
Así, durante el primer semestre de 2020, la compra directa de acciones por parte de los inversores minoristas se incrementó un 117% con respecto a la media semestral del año pasado. "Tras esto puede haber diversos factores", señaló, "pero uno de ellos, quizás el más relevante, son los confinamientos", y el mayor tiempo pasado en el hogar.
Ese 117% solo tiene en cuenta, además, los reportes trimestrales de las entidades sobre la colocación de productos a minoristas, que representan el 95% en términos de cuota de mercado con respecto al total de entidades españolas. De modo que no incluye la compra directa de acciones que se haya producido a través de brókeres que no están prestando servicios en España. El pasado 25 de marzo, el bróker holandés De Giro se vio en la necesidad de implementar una lista de espera para las nuevas entradas de clientes de forma temporal, por la avalancha de solicitudes para abrir una cuenta que estaba recibiendo.
Los 'cortos' y el efecto placebo
Con meses de distancia de por medio, Albella también valoró el veto a las posiciones cortas adoptado por el regulador en marzo, en pleno derrumbe del mercado. "Pasados unos meses puedo decir que considero que la medida estuvo muy bien adoptada, el momento era verdaderamente excepcional, había un claro riesgo de una espiral bajita autoalimentada y una clara necesidad de que el supervisor contribuyera, aunque fuera un poco en términos de placebo, a tranquilizar a los agentes del mercado con una medida como aquella", señaló.
Una medida que tomaron cinco países europeos más (Francia, Italia, Bélgica, Austria y Grecia). "El hecho de que estos seis países adoptáramos la prohibición y generáramos un debate europeo, produjo el efecto de que ESMA aprobase una medida a nivel europeo que fue la bajada del umbral de notificación del 0,2% al 0,10%, lo que nos ha dado bastante información estos meses acerca de las posiciones cortas, que he de decir que no son especialmente llamativas, hay mucha leyenda con esto".
Solo una nueva sicav en 2020
Albella también repasó la evolución de la industria de inversión colectiva en España en un año que tildó de "débil en cuanto a evolución de patrimonio, y no digamos en cuanto a rentabilidades", y lanzó un claro mensaje sobre las sicavs: "Seguimos teniendo en nuestro registro 2.467 sicavs. Aunque el conteo a la baja sigue. Concretamente, este año ha habido 103 bajas, y solo un alta. Espero que la incertidumbre que afecta a este subsector, que es tan interesante desde el punto de vista de nuestro sector de banca privada, desaparezca pronto y de una forma razonable".
Después del crash del mercado en marzo, mes en el que las retiradas netas de dinero en fondos, de 5.500 millones de euros, solo representaron el 2% de toda la industria, Albella reconoce que la situación se ha estabilizado y que en España "no tuvimos ningún caso de suspensión de reembolsos, y tampoco hubo que usar las herramientas extraordinarias de gestión de la liquidez", que el regulador incorporó en el mes de abril, y que consisten en la posibilidad de establecer, desde la CNMV o desde las gestoras, plazos de preaviso para los reembolsos sin necesidad de cumplir una serie de requisitos que hacían esta posibilidad bastante complicada con anterioridad.
Albella destacó, también, que los supervisores han permanecido muy atentos a la situación de liquidez de los fondos de inversión. "Creo que en eso la CNMV está en una posición avanzada respecto a nuestros pares, como consecuencia de un sistema de reporting más exigente", argumentó.