Internacional
De la ficción a la realidad: los aciertos y pronósticos de 'Contagio' y 'Estallido' se convierten en medicina para vivir la pandemia de coronavirus
- Psicólogos y filósofos subrayan la utilidad de estas películas para afrontar la realidad
- Todavía quedan incógnitas sobre cómo se gestionará la administración de la vacuna
- Las historias de ficción acertaron en la mayoría de sus pronósticos
Patricia C. Serrano
Confinamientos de ciudades, desabastecimiento en los supermercados, lucha entre países por lograr una vacuna, confusión de las cifras oficiales de muertos y contagios, distanciamiento social, remedios milagrosos, ausencia de material sanitario... ¿Les suena de algo? Años antes de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, dos películas, Contagio y Estallido, ya dibujaron en la ficción este escenario que nos parecía puro entretenimiento. Sus aciertos han provocado que miles de personas recurran a revisitar estas historias en busca de respuestas o de alivio para afrontar la realidad que nunca imaginamos. Pero aún quedan pronósticos en el horizonte cuya verificación queda pendiente para los próximos meses. ¿Volverán a dar en la diana?
Los años 90 fueron prolíficos en el género que se denomina popularmente 'cine de catástrofes'. En un contexto de terremotos, inundaciones, huracanes y fauna peligrosa, brotó la primera gran producción de Hollywood sobre una pandemia vírica mundial, Estallido, dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada por Dustin Hoffman y René Russo. Su estreno en marzo de 1995 en EEUU la situó como número 1 de la taquilla, y el éxito se extendería posteriormente en Europa. En 2011, dos años después de la epidemia de la gripe H1N1, que elaboró el primer conato de pánico mundial por un virus novedoso y de origen animal -almacenamiento masivo de vacunas incluido-, fue estrenada en los cines, de modo más discreto pese a su estelar elenco y dirección, Contagio.
Steven Soderbergh tiró del hilo del escenario que dibujaron el patógeno H1N1 y el primer SARS, originado en 2003 y que, pese a su parecido con nuestro tristemente famoso coronavirus, fue acotado en el espacio en pocos meses, sin desembocar en una propagación internacional masiva. Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Lawrence Fishburne, Marion Cotillard, Kate Winslet y Jude Law pusieron rostro al poliedro que compone una pandemia: el médico, el gestor, el periodista, el ciudadano y hasta la OMS.
La expansión del coronavirus SARS-CoV-2, además de todo lo que ya conocemos, ha provocado que ambos filmes se disparen en las listas de los títulos más buscados y más vistos desde hace meses. Estallido arroja 240.000 entradas en las búsquedas de Google; Contagio, 730.000. Estas cifras aumentan un 20% si escribimos sus títulos originales en inglés. HBO es la plataforma que se ha llevado el gato al agua, la primera en poner en su catálogo ambas películas en nuestro país, y situarlas entre los títulos más vistos. ¿Nos gusta regodearnos en nuestra desgracia? ¿El ser humano alberga una esencia masoquista?
"El cine tiene la ventaja de ayudarnos a vivir indirectamente la pandemia, desde otras perspectivas, desde otros comportamientos y reacciones. De esta manera nos ayuda a pensar mentalmente otros cursos de acción posibles, pues nos están presentando escenarios distintos, es decir, nos ayudan a analizar las diferentes decisiones que se pueden tomar en cada situación", expone Tomás Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral en la UNED, en un artículo que se publicará este mes en la revista Bioética Complutense y que adelanta en exclusiva para elEconomista.
Cuando nos vemos obligados a vivir situaciones extraordinarias, muchas veces nos cuesta aceptar que son reales, que realmente están sucediendo. Recurrir a revisar películas que escenifiquen estas mismas situaciones nos ayuda a asimilar y a aceptar que están sucediendo
El profesor, que ha analizado en anteriores artículos las aportaciones de las películas sobre virus y su impacto real en cuestiones sociales y éticas, defiende que el cine funciona como un laboratorio para ensayar este tipo de situaciones extraordinarias: "A lo mejor nunca hemos estado en situaciones críticas, de catástrofes, pero ponernos en esa situación puede ser un buen aprendizaje y llevarnos a pensar: qué pasaría si, qué haría yo en esa situación, qué habría que hacer en ese caso..."
En definitiva, hay esperanza para los que, como quien suscribe estas líneas, corrieron estos últimos meses a revisitar Contagio y Estallido. No se trata de un ejercicio de autolesión psicológica. Al contrario, recurrir a estas historias funciona como herramienta de búsqueda de respuestas ante un contexto incierto y completamente desconocido. "Cuando nos vemos obligados a vivir situaciones extraordinarias, muchas veces nos cuesta aceptar que son reales, que realmente están sucediendo. Recurrir a revisar películas que escenifiquen estas mismas situaciones nos ayuda a asimilar y a aceptar que están sucediendo", ilustra la psicóloga sanitaria Cristina Prieto, codirectora del centro de psicología Psicax.
Enfrentarnos a la angustia que ya de por sí generan estas escenas de ficción en el espectador puede ser, paradójicamente, terapéutico. Prieto incide en su utilidad para "elaborar la situación vivida", de la misma manera que se utilizan técnicas de tipo experiencial para superar traumas como accidentes. "Nos sirve de modelo para adoptar las conductas adecuadas y así liberar angustia", concluye.
Este carácter instrumental como escenario de pruebas, el "laboratorio" de realidad al que hace referencia el profesor Domingo Moratalla, se refuerza al constatar los contundentes aciertos y similitudes en los escenarios que imaginaron los guionistas de Contagio y Estallido con respecto a la pandemia de covid-19, la enfermedad que causa el coronavirus actual. A continuación, repasamos una lista con los pronósticos cumplidos desde 1995 y 2011, y aquellos que aún están por ver...
1. Origen animal...con causa humana
Tanto el filme de Petersen como el de Soderbergh toman como punto de partida virus desconocidos zoonóticos. Esto es, de procedencia animal. En el caso de Estallido, el huésped del virus era un pequeño mono de procedencia africana, que portaba el virus motaba, similar al ébola pero con una letalidad del 100%. En Contagio, el virus procede de un murciélago que acaba cruzado con un cerdo. De ahí, salta a los humanos en el proceso del cocinado del animal en un restaurante en Hong Kong. Será bautizado como MEV-1.
En ambas películas, sin embargo, se apunta directamente a las personas como causantes de esta situación, con una crítica medioambiental evidente. En Estallido, el mono de la jungla africana es capturado y trasladado al mercado negro de animales salvajes de EEUU, donde empieza la cadena de contagios. En Contagio, el murciélago portador del patógeno se traslada a comunidades habitadas por personas en busca de recursos de supervivencia debido a que compañías multinacionales destruyen su hábitat natural para aprovechar recursos naturales en su beneficio. En este acercamiento se produce el salto al cerdo de granja para el consumo humano.
El origen del coronavirus SARS-CoV-2 está relacionado con el cruce entre un murciélago y otro animal salvaje, como el pangolín, que se vende para el consumo en un mercado sin regulación de animales salvajes en la provincia china de Wuhan, de 11 millones de habitantes.
2. Confinamiento para frenar la propagación
Tanto nuestro coronavirus como los ideados en estos filmes de ficción son de transmisión respiratoria. Las medidas que se toman para detener su expansión son idénticas a las que hemos conocido en todos los países del mundo en las últimas semanas: confinamiento, cierre con barreras físicas en ciudades y aislamiento de los enfermos. La primera cuarentena fue decretada en Wuhan, foco de la epidemia. El 14 de marzo fue decretado el estado de alarma en España, que no culminará hasta el próximo 21 de junio.
3. Contagio de sanitarios por fallos en la prevención
España encabeza las cifras de personal sanitario afectado por el covid-19 en el mundo, con más de 51.000 contagiados y casi 70 fallecidos. En Estallido, un error en el uso del EPI (equipo de protección individual) acaba con el personaje de Kevin Spacey contagiado por el virus, de la misma manera que le sucedió a la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Fue la primera infección española de ébola fuera de África en 2014, tras haber atendido a dos religiosos enfermos y repatriados desde este continente.
4. Desabastecimiento y pánico en la población
En España, al igual que en otros países del mundo, los ciudadanos tuvieron que enfrentarse al angustioso episodio de las estanterías de los supermercados vacías que adelantaron las películas. La sobresaliente ausencia de papel higiénico como producto más demandado en los comercios protagonizó el pánico en nuestro país. Contagio se equivocó, sin embargo, en imaginar un desabastecimiento completo, que daría lugar a racionamientos básicos ejecutados desde el ámbito militar. Gracias a la labor de los transportistas y los productores de alimentación, esa situación no se ha trasladado a la pandemia real.
5. Lucha nacionalista por los recursos
Contagio vuelve a dar en la diana con otro de los grandes temas de la emergencia sanitaria del covid-19: la lucha entre países por los recursos básicos para gestionar la enfermedad. Con un virus saltando ágilmente entre continentes, los países con menos recursos sanitarios almacenados han sidos los más golpeados. España achacó a un feroz mercado internacional la falta de respiradores, equipos de protección para el personal y test para lidiar con el coronavirus. La ausencia de recursos está detrás de una de las mayores tasas de contagios y muertes en todo el mundo. La película protagonizada por Matt Damon apunta hacia esa dirección con la falta de bolsas para cadáveres que se van amontonando en fosas, y que Canadá se resiste a vender a EEUU ante una previsión para su propia población.
6. El doctor Cheever, versión 'afro' de Fernando Simón
En una versión afroamericana, resulta fácil atisbar características desplegadas por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, en el doctor Cheever interpretado por Lawrence Fishburne en Contagio, como director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en EEUU. Ambos de perfil médico, se muestran tranquilos y cautos en sus comparecencias, siempre apoyándose en evidencias científicas.
Sus recomendaciones para evitar contagios resultan calcadas: distanciamiento social, lavado constante de manos y atención a no tocarse la cara. La doble faceta del doctor Cheever, sanitaria y política, obligada por el cargo de gestión que ostenta y las contradicciones que ello supone, proyecta una imagen muy similar a la del epidemiólogo zaragozano que gestiona la pandemia en España.
7. Impacto económico y social ante el confinamiento
El filme de Soderbergh se pasea por reuniones en las que los perfiles sanitarios y gestores chocan. Valoraciones económicas como las pérdidas de los comercios, la retirada de efectivo en los bancos, los cierres de empresas y otras a nivel social como el problema del cuidado de los niños ante el cierre de escuelas quedan planteados frente a decisiones que únicamente responden a criterios de salud.
Las fases de la desescalada provocadas por el coronavirus, que ha constado de cuatro estadios en el caso de España, cristalizan en esa misma lucha entre lo económico y la salud de las personas. Entidades económicas y sanitarias mantienen todavía un tira y afloja en tiempos y medidas.
8. Lío de cifras
Las cifras oficiales que ofrecen las autoridades sobre contagios y muertos llevan semanas como dardo de las críticas y los reproches. Los números de mortalidad recogidos por algunas instituciones no cuadran con los registros de Sanidad. En España, los diferentes protocolos de cada comunidad autónoma y las residencias como puntos no medicalizados pero azotados por fallecimientos han empañado -y continúan haciéndolo- la transparencia en los números que ayudan a entender la evolución del SARS-CoV-2. Una escena de Contagio ya augura esta situación, con el doctor Cheever escudándose en los diferentes protocolos y departamentos de Salud de cada estado federal que compone EEUU, y sin posibilidad de ofrecer datos reales y cotejados de la cifra de muertos y contagiados.
9. Bulos y remedios 'fake'
El periodista propietario de un blog alternativo al que da vida Jude Law en Contagio se lucra difundiendo la información falsa de que un medicamento, la forsythia, es efectivo contra el MEV-1. Esto provoca el desabastecimiento en las farmacias y las ganancias del laboratorio que la produce.
En España, la pandemia activó por parte del Ministerio de Ciencia y del de Interior una campaña conjunta para evitar que la población cayera en bulos sobre remedios caseros o médicos para combatir el SARS-CoV-2. El ministro Pedro Duque se involucró desde las primeras semanas de marzo en el mensaje contra los "remedios milagrosos" que difundidos en internet, y contra los que pidió la colaboración efectiva de redes sociales como Twitter y Facebook para detectar contenidos falsos que atentan contra la salud de las personas. Plantas como la artemisia annua, un tipo de artemisa que es utilizada contra la malaria, ha desaparecido de los herbolarios en España ante los rumores de que podría proteger de la infección del coronavirus.
10. La codiciada vacuna
Ante la ausencia de una vacuna contra la covid-19 a día de hoy, Contagio y Estallido representan dos buenas fuentes para buscar respuestas de lo que podría venir. En los dos filmes se muestra el logro de una vacuna con plasma de monos que han superado la enfermedad y que, por tanto, han generado anticuerpos en su sangre. El laboratorio español Grifols ha anunciado en esta misma jornada que tendrá listas en el mes de julio las primeras dosis de un tratamiento efectivo contra el coronavirus, basado en plasma de pacientes recuperados.
La lucha entre países por lograr la vacuna queda patente en Contagio, donde incluso tiene lugar un secuestro de una epidemióloga de la OMS para que una población desfavorecida de China pueda acceder a la vacuna una vez que se conoce que será producida por laboratorios norteamericanos y europeos.
Una preocupación que se atisba actualmente es la de cómo se desarrollará una producción mundial de la vacuna, una vez esta sea elaborada y probada eficaz, para que llegue en igualdad de condiciones a todos los habitantes del mundo. Parece obvio que, el primer país que elabore la vacuna, será el que garantizará su administración a los ciudadanos. El problema de abastecimiento de la vacuna se soluciona en Contagio mediante un sorteo por fechas de nacimiento, que determinará el orden en el que la población recibirá el medicamento que le permitirá volver a una vida normal.
11. Carné de inmunidad
Este concepto también queda perfilado en la cinta de Steven Soderbergh. Se trata de una cuestión ética que se debate en las últimas semanas. ¿Es útil la creación de un carné que confirme que una persona está inmunizada ante el coronavirus? Científicos y autoridades sanitarias se muestran de acuerdo en la peligrosidad de esta idea. En Contagio, la administración de la vacuna incluye una pulsera que debe portar el ciudadano y que le concede acceso a centros comerciales y todo tipo de establecimientos. Sin pulsera 'inmune', el acceso está vedado.
En España ya se registran los primeros casos de candidaturas a trabajos en los que se pide haber pasado la enfermedad o que esta cuestión sea esgrimida por parte del candidato a un puesto de trabajo como ventaja sobre los demás. El mismo Fernando Simón tachó el planteamiento de falto de moral a mediados de mayo. La OMS, en esa misma semana, alertó de que la generación de anticuerpos se desarrolla de un modo diferente en cada organismo, y se desconoce qué nivel de inmunidad y durante cuánto tiempo puede generar una persona que haya superado el covid-19.