
Las fiestas gastronómicas son una tradición en verano. Degustar un producto en las propias localidades donde se produce es un atractivo irresistible para muchos, urbanitas incluidos. Este domingo, como cada último de agosto, es el turno del Certamen del Cabrales, que elegirá y subastará al mejor queso de la Denominación de Origen. Una oportunidad, sin duda, para probar de primera mano este manjar, adquirir alguna pieza y disfrutar del folclore local. Pero también, es las mejor cita para dar a conocer los problemas que tienen los queseros para mantener los niveles de producción, que este año han caído en 40.000 kg. El ataque de los lobos al ganado y la falta de relevo generacional son las causas que explican este descenso.
Están convocados en el municipio en Arenas de Cabrales 14 de los 28 productores de DOP Cabrales al concurso anual que este domingo elegirá al mejor queso, que posteriormente se subastará ante más de una decena de establecimientos interesados en hacerse con el mejor ejemplar. Tanto, que el año pasado el queso subastado se inscribió en el Guinness World Records como el más caro del mundo, al alcanzar los 14.300 euros por una pieza de algo más de dos kilos. La presidenta de la Denominación de Origen Protegida, Jessica López, comparte con este medio el orgullo y repercusión internacional que consiguieron con ese reconocimiento. Sin embargo, también hace hincapié en el trabajo y los esfuerzos que hicieron desde la Denominación. Jessica López, de 25 años, cuenta la falta de apoyo que están sufriendo los productores de cabrales ante la problemática de los lobos, que están matando el ganado, y la falta de relevo generacional: "En seis o siete años más de la mitad de los productores de cabrales inscritos estará en edad de jubilarse". De hecho, la edad media de la DOP es de más de 55 años.
López es un ejemplo de lo contrario. Ella y su pareja dejaron Oviedo para volver al pueblo y mantener el negocio familiar de producción de queso. La joven asegura que aunque es un trabajo duro, se puede vivir de él. Y el ejemplo claro es que actualmente lo hacen unas 28 familias y cuarenta y pico ganaderías: "Es un negocio como otro cualquiera", sentencia. Además, ella no se arrepiente de la decisión tomada pero sí que denuncia la falta de ayuda en poner soluciones al problema del lobo. Y entiende que la gente joven no quiera invertir en tener un ganado, porque el ataque de los lobos puede terminar con él.
Asimismo, la presidenta de la DOP explica que una de las consecuencias de este problema es la práctica desaparición del queso Cabrales de tres leches (vaca, oveja y cabra). Los productores encuentran más viabilidad a utilizar solo leche de vaca, porque es un animal que puede estar estabulado. Una solución que por otra parte, incide López, contribuye a la disminución de la ganadería extensiva y al pastoreo.
A pesar de las reivindicaciones, la presidenta de la DOP invita a pasarse por la fiesta de este do-mingo, donde se esperan vender 100 kilos de queso por productor.