
Comprar una vivienda no es tarea fácil en España, ni siquiera después de que los precios se hayan reducido una media del 40% desde los máximos previos a la crisis. El difícil acceso a la financiación, que además se ha encarecido y la supresión de ventajas fiscales se suma a la moderación salarial y a la destrucción de empleo. Todos estos factores benefician poco a los españoles que anhelan una casa, todo lo contrario de lo que sucedía en la época del boom del ladrillo.
"Si haces las cuentas, puedes ver que aún no se ha alcanzado el equilibrio", afirma a Bloomberg Juan David Garcia, analista de titulizaciones hipotecarias de Fitch en Madrid. "El comprador irresponsable que adquirió su vivienda en pleno auge inmobiliario está pagando menos que el comprador prudente que entra en el mercado ahora, es de locos", agrega.
El tipo de interés medio asignado a una nueva hipoteca con un vencimiento superior a diez años se situaba en octubre en el 5,19%, mientras que el euríbor a doce meses, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, cerró el mes en el 0,541%, según los datos del Banco de España. En 2008, el tipo medio era del 5,84%, con un euríbor en el 5,38%.
Más comparaciones: la cuota mensual de un crédito a la compra de una vivienda en 2007, a 27 años, con un interés interés referenciado a un euríbor más 1%, al 80% del valor de tasación, solo sería un 5% más caro que una hipoteca con las mismas condiciones con un euríbor más 3%, que es lo habitual actualmente.
Para el presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos González, la explicación es que los bancos están trasladando al consumidor su mayor cautela ante el riesgo. "El resultado final es que las tasas de interés que cobran son más altas debido a que el riesgo percibido es mayor", asegura.
El aspecto fiscal también marca una diferencia importante con respecto al boom inmobiliario. Los impuestos han aumentado en estos años, tanto sobre las transferencias de propiedad como el gravamen sobre bienes inmuebles (IBI), en gran parte por la necesidad de las Administraciones de aumentar los ingresos.
Además, no hay que olvidar el final de la desgravación a la compra de una vivienda. "Si se añade la desaparición de las deducciones fiscales a finales de 2013, el coste total de adquirir una vivienda con una hipoteca hoy en día sería muy superior al de 2008", destaca Santos González.
En este punto, Bloomberg destaca que a día de hoy, los pocos que acceden a una vivienda son aquellos con liquidez suficiente que por una parte no necesitan de financiación y, por otra, están sacando partido al abaratamiento de los inmuebles.
"En la parte alta del mercado hoy mucho dinero y está empezando a fluir a medida que se ajustan los precios", exlican desde De Salas Consultores Inmobiliarios, que trabaja en barrios de lujo de Madrid como La Moraleja y Conde de Orgaz. En estas zonas, las ventas han crecido un 20% en lo que va de año. En el tercer trimestre, último dato oficial disponible, la compraventa de viviendas cayó un 6,8% en toda España.